Salud destacó importancia que personas que manejan equipos de fuente radiactiva cuenten con autorización de desempeño
Durante Curso de Protección Radiológica para funcionarios de la SEREMIS de Salud de la zona sur del país.
El Ministerio de Salud y las SEREMIS de Salud a lo largo del país, a través de sus Unidades de Salud Ocupacional (USO), son quienes deben autorizar el funcionamiento de equipos de fuente radioactiva o a recintos que utilizan equipos generadores de radiaciones, ya sea en el área industrial, médica o dental.
Fue así que con el objetivo de fortalecer a los equipos de trabajo que deben atender las solicitudes de autorizaciones sanitarias y de fiscalización en el ámbito de las radiaciones ionizantes y que deben velar por el cumplimiento de la normativa legal vigente, el Departamento de Salud Ocupacional del Ministerio de Salud y la SEREMI de Salud de Magallanes organizaron el Curso de Protección Radiológica de la Macrozona Sur, destinado a los funcionarios de la Autoridad Sanitaria de las Regiones del Bío-Bío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes. La jornada fue dictada por los Referentes técnicos del área de radiaciones del Ministerio de Salud, los ingenieros Boris Torres y Norma Carreño
El curso fue inaugurado con las palabras de la encargada regional de la Unidad de Salud Ocupacional, Victoria Pulgar, y con el saludo del SEREMI de Salud de Magallanes, Oscar Vargas Zec.
El profesional de la USO de la División de Políticas Públicas del Minsal, ingeniero Boris Torres, explicó que para autorizar un equipo que tiene fuente radioactiva o para desempeñarse en instalaciones radiactivas, es requisito que dichos trabajadores cuenten con autorización de desempeño otorgada por esta SEREMI de Salud, porten su dosímetro personal (instrumento de medición de dosis absorbida) , cuenten con control dosimétrico y procedimiento de protección radiológica ante una emergencia entre otros.
“En Chile alrededor de 20 mil personas que están expuestas a las radiaciones ionizantes cuentan con control dosimétrico pero no todas están autorizadas para exponerse a esta radiación, entonces hay una brecha importante entre las personas que cuentan con autorización de desempeño y los que tienen control dosimétrico. La ideal es que exista igual número, pero no es la realidad”, explicó Boris Torres. “A veces las personas se retiran de estos trabajos y el equipo continúa funcionando con otras personas que tienen dosimetría pero no autorización. De esta forma la empresa o institución se arriesga a un sumario sanitario con diversas sanciones estipuladas en el código sanitario.
Respecto a los daños que produce la radiación en la salud humana, explicó que los efectos biológicos pueden aparecer por un efecto probable en cualquier persona independiente del grado de exposición y por un efecto determinístico por recibir una alta dosis de radiación en un corto tiempo.
Se entiende por protección radiológica al conjunto de medidas establecidas por los organismos competentes para la utilización segura de las radiaciones ionizantes y garantizar la protección de los trabajadores (expuestos), trabajadores no expuestos, de la población en su conjunto, así como del medio ambiente, frente a los posibles riesgos que se deriven de la exposición a las radiaciones ionizantes. Su objetivo es mantener bajo control radiológico toda situación que involucre la exposición de los trabajadores a las radiaciones ionizantes a través del control de las condiciones imperantes y de supervisiones en el lugar.
El diseño de las instalaciones a utilizarse en este ámbito constituye una etapa fundamental en la que se debe poner énfasis para que la disposición de materiales y equipos, las características de los accesos, el blindaje, la señalética y los elementos de protección personal contribuyan a la seguridad radiológica. El responsable de una instalación dada debe garantizar la protección contra los efectos de las radiaciones ionizantes, estableciendo un sistema de control radiológico individual y facilitar los medios que dicho control demande.
En este ámbito la SEREMI de Salud tiene la competencia de fiscalización de todas las instalaciones radiactivas de 2º y 3º categoría correspondiente al uso médico, dental e industrial al igual que el otorgar las correspondientes autorizaciones de desempeño a quienes trabajan expuesto a radiaciones ionizantes de acuerdo a lo establecido en los decretos 03 y 133 del Ministerio de Salud.
