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“Cuando uno se va poniendo viejo empieza a preocuparse por el Alzheimer”, Por Pablo Cruz

“Cuando uno se va poniendo viejo empieza a preocuparse por el Alzheimer”, Por Pablo Cruz

Según los textos médicos, “esta enfermedad es la forma más común de demencia entre las personas mayores. La demencia es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias.

“El Alzheimer comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con el mal pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron en forma reciente o los nombres de personas que conocen.”

La enfermedad que asusta a los viejos, se puso de moda hace algunos días cuando el senador Alejandro Guillier, en una entrevista radial, dijo, refiriéndose al Ministro del Interior, “yo no sé si el ministro del Interior sufre de Alzheimer o es así, porque tú vas a hablar con él y al mes siguiente le dices: bueno, ministro, cómo nos va y dice: ‘Ah, de ¿qué conversamos?”

El senador lo dijo, según él, en un tono humorístico.

En ese sentido, decir que un ministro o cualquier político sufre de Alzheimer no es ninguna novedad.

Es común, y desde hace años y años, escuchar a la gente decir que los políticos los visitan en época de elecciones, y después se olvidan. Casos de olvidos hay para llenar varios libros. Es como condición de los políticos hacer promesas y, una vez elegidos, si te he visto no me acuerdo.

Por eso es que el ministro Fernández dijo que no se había sentido ofendido  con la ironía de Guillier.

Y es que todo el mundo acepta que el olvido es una condición más de los políticos, como el dicho que para ser político hay que tener cuero de chancho.

Por lo demás, el senador Guillier no puede escupir para el cielo.

No hace mucho, el martes 2 de agosto pasado, en un encuentro en los comedores del Congreso, en que entre otros temas se mencionó una posible candidatura presidencial de Guillier, él aceptó que estaba disponible para participar en una primaria presidencial de la Nueva Mayoría. Eso sí, Guillier puso una sola condición a los presentes: si Ricardo Lagos decidía postularse, él no iba a participar y lo apoyaría desde el día uno. Él se definió como un “laguista”.

O sea, otro con Alzheimer.