Alarma en Puerto Natales por muerte de gran cantidad de aves en costanera

Preocupación existe en la comunidad natalina por la muerte de varias especies de aves acuáticas y que desde la semana pasada se encontraron en el borde costero. Este jueves, una nueva foto causó impacto entre los habitantes, en la imagen se aprecia un perro vago caminando por la vía pública de la capital del turismo, con un Cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus) en su mandíbula, evidenciando que el problema de aves muertas viene de otro problema mucho más grave y que por mucho tiempo ha estado fuera de control, “perros abandonados en las calles”.

La semana pasada en el marco de los censos Neo Tropicales de Aves Acuáticas que se desarrollan en la región por diversos voluntarios, entre ellos José Díaz Tavie, miembro de la Agrupación Ecológica Patagónica, él denunció que en el sector comprendido desde Muelle Sernatur o Muelle Branchard, hasta el Sector de Gruta San Sebastián, encontró más de 30 aves muertas en su mayoría, Cormoránes Imperiales (todos adultos), 1 Petrel Gigante, 1 Albatros de Ceja Negra, Pilpilenes, Pollos de Caiquenes y 2 lobos Marinos comunes muertos, muchos de ellos ya con señales de carroña.

En la oportunidad el hallazgo fue denunciado a la Superintendencia del Medio Ambiente y al SAG, pero aparentemente sin respuestas al problema. Pese a lo anterior la comunidad manifestó su preocupación ante estos hechos, dado que al principio se pensaba que la muerte de las aves podría estar asociada a algún tipo de contaminación, pero claramente el problema es otro y tiene relación directa con los perros vagos y la falta de conciencia en el cuidado de las mascotas.

Cabe señalar que desde ya hace mucho tiempo se instaló una cultura de protección hacia las aves acuáticas en Puerto Natales, es repudiable ver a una persona lanzar piedras para verlas volar, situación que vecinos recordaron que en algún momento era costumbre, pero que con el paso del tiempo se logró que esa mala práctica quede en el olvido.

El término de esta práctica, modificó el comportamiento de las aves, haciendo que éstas se acerquen al borde costero nuevamente, situación que involuntariamente las arriesga a convertirse en la cadena alimenticia de los perros vagos sino se toman medidas para este problema.