69% de los empleos en Chile son precarios en los recientes 7 años
FUNDACIÓN SOL: EL 69,3% DE LA VARIACIÓN DEL EMPLEO EN LOS ÚLTIMOS 7 AÑOS Y MEDIO TIENE CARACTERÍSTICAS DE PRECARIEDAD Y DESPROTECCIÓN
La investigación señala, además, que el 40,3% de los ocupados no está asociado a ninguna legislación laboral (privada o pública). El estudio toma como base el año 2010, fecha en que comenzó a regir la Nueva Encuesta Nacional de Empleo (NENE).
(Santiago, 23 de octubre de 2017). Fundación SOL presentó este lunes 23 de octubre el Índice Mensual de Calidad del Empleo, correspondiente al trimestre junio-agosto de 2017.
La investigación señala que, en materia de inserción laboral, si se analiza el periodo entre el trimestre enero-marzo 2010 y junio-agosto 2017, es decir, los últimos 89 meses, la desocupación ha disminuido en -2,4 puntos porcentuales (pp), lo cual sitúa la tasa de desocupación en un 6,64 %.
A su vez, los problemas de inserción también se verifican si se utiliza la tasa de desempleo integral (TDI) para observar fenómenos de desempleo oculto y tener una mirada más compleja sobre la presión laboral. En este sentido, para el trimestre junio-agosto 2017 la desocupación es del 6,64 %, mientras que la TDI es del 11,48 %, distancia principalmente explicada por el aumento de subempleo equivalente y desaliento. Es decir, formas precarias de inserción laboral (subempleo) y formas ocultas de presión (desaliento).
El subempleo, por su parte, ha llegado a 734 mil personas. “En términos absolutos es más alto para el caso de las mujeres, con 388 mil, en contraste con los 346 mil hombres subempleados. Sin embargo, en términos relativos es más alto en el caso de los hombres, pues hay menos cantidad trabajando bajo la jornada parcial (609 mil); y en el caso de las mujeres la cifra alcanza a las 833 mil”, apunta Benjamín Sáez, también parte del equipo de investigación. Lo anterior significa que el subempleo, en aquellos segmentos que trabajan jornada parcial alcanza el 50,9% para ambos sexos (56,9% hombres y 46,6% mujeres).
Esto indica que, a pesar del aumento, aún persiste una importante brecha en la inserción laboral de las mujeres respecto de los hombres, con casi 20 puntos porcentuales de diferencia en la TO.
Problemas de Calidad del Empleo
En los últimos 89 meses (trimestre enero-marzo 2010 y junio-agosto 2017), la ocupación ha aumentado en 1.332.040 personas, de las cuales solo el 27,2% corresponde a asalariados contratados directamente, un 36,2% a trabajadores por cuenta propia y un 32,8% de asalariados externos (subcontratados, por suministro de trabajadores y enganche). Al agregar la variación del familiar no remunerado (0,3 %), se puede plantear que el 69,3% de la variación del empleo de los últimos 89 meses corresponde a empleos con alta probabilidad de ser precarios y desprotegidos.
En este sentido, para el trimestre junio-agosto 2017, la investigación señala que el 53,2% de los ocupados están protegidos por el Código del Trabajo, y el 6,5% por el Estatuto Administrativo del Sector Público. “Esto significa que el 40,3% de los ocupados no está asociado a ninguna legislación laboral (privada o pública) y, por lo tanto, sin posibilidades de protegerse legalmente, así como tampoco de ejercer los derechos colectivos del trabajo, tales como sindicalizarse, negociar colectivamente o realizar una huelga”, señala Alexander Páez, integrante del equipo de investigación del IMCE.
Para el caso de los subordinados independientes, para el trimestre junio-agosto 2017, alcanza el 17,1% de la población asalariada; esto significa 1.024.545 personas. Los Hogares Privados con Servicio Doméstico es el sector económico con la mayor proporción, alcanzando el 53%, seguido de Hoteles y Restaurantes con un 26,7 %. Para las mujeres este indicador es de un 18,3 %, más alto que el 16,3% de los hombres.
Finalmente, si se observa el trimestre junio-agosto 2017, el 49,7% del total de ocupados presenta una inserción endeble, es decir, un tipo de empleo donde se vulnera algún principio de la relación laboral tradicional. Esto se puede observar con claridad en las formas atípicas de empleo, como el caso de los subordinados independientes, en que se desconoce la dependencia del trabajador, a pesar de encontrarse subordinado a un empleador (como el caso de trabajadores a honorarios); o el caso de los trabajadores subcontratados, quienes se insertan en relaciones triangulares de trabajo (una empresa que contrata y una empresa mandante). Ambas categorías en conjunto, representan actualmente un 23,6% del total de ocupados.
