Corporaciones de Asistencia Judicial informan sobre labor cumplida
CENTRO DE ATENCIÓN INTEGRAL A VÍCTIMAS DE DELITOS VIOLENTOS: NUESTRO COMPROMISO DE SERVICIO INTERDISCIPLINARIO PARA LA REPARACIÓN DE VÍCTIMAS
SANTIAGO, 13 DICIEMBRE 2017. Dentro de los debates presidenciales de este año 2017, uno de los candidatos habría afirmado la falta de preocupación de Estado por las víctimas de delitos en nuestro país. Ante ello, a la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana (CAJMETRO) tiene el deber de informar a la opinión pública y los medios de comunicación que desde el año 1994, siguiendo las recomendaciones de Naciones Unidas, el Ministerio de Justicia realizó un aporte en el área de la Victimología, implementando en cada una de las cuatro Corporaciones de Asistencia Judicial Centros de Atención a Víctimas.
En el caso exclusivo de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana; se creó la Unidad de Delitos Violentos de la comuna de La Pintana, la que ofrecía atención jurídica y psicológica y que dado los buenos resultados de esta primera experiencia en el año 2001, se crean los Centros de Atención a Víctimas (CAVI), que tiene un mayor número de profesionales y atienden a varias comunas y más unidades operativas comunales y las Unidades de Víctimas (UVI), que son de menor tamaño y entregan sus servicios en una comuna en particular.
Es así como esta iniciativa, en el caso de CAJMETRO, se extendió a un total de 7 Centros y Unidades de Atención a Víctimas de Delitos Violentos. (Y 1 Centro especializado en la atención de niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados, CREDEN [Centro Regional de los Derechos del Niño]).
Estos centros se encuentran emplazados en aquellas regiones donde CAJMETRO tiene cobertura, esto es, Región Metropolitana, Región de O’Higgins, Región del Maule y Región de Magallanes y Antártica Chilena, alcanzando una cobertura aproximada de 53 comunas en las Regiones que se han individualizado.
Durante el año 2016, ingresaron 1.466 usuarios a la primera línea de atención y se presentaron 467 querellas, la gran mayoría de ellas con resultado de condena para el o los agresores. Deseamos recordar que nuestro modelo de atención se basa en un enfoque interdisciplinario (de abogados, Psicólogos y Asistentes Sociales) para reparar integralmente a las víctimas de delitos violentos y lograr una restauración en todos los ámbitos de su vida, que se han visto afectados por la experiencia traumática que implica el haber sido víctimas de este tipo de delitos.
Por ello, CNN Chile y Chilevisión, han recogido nuestra declaración pública y a través de su sección “Chile Check” han aclarado esta desinformación.
“Resulta imprescindible que quienes aspiran a ocupar cargos de relevancia en nuestro país conozcan y valoren las instituciones del servicio público que entregan a la ciudadanía una atención de calidad en materias de protección a víctimas y prioricen el fortalecer al estado y sus instituciones, que hacen muy bien y abnegadamente su trabajo con los escasos medios con que cuentan, antes que buscar seguir entregando a privados aquellos derechos que deberían ser siempre entendidos como un derecho social”, señaló Alejandro Jiménez, Director General de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana.
Cabe destacar que se visualiza una gran oportunidad además, el tener radicados los Centros de Atención a Víctimas dentro de las Corporaciones de Asistencia Judicial, por cuanto permite que los usuarios puedan adicionalmente optar por ejercer acciones ante eventuales responsabilidades civiles, directamente relacionados a la causa penal y que se deban sustanciar ante los Tribunales Civiles, para lo cual las CAJs ponen a disposición de los usuarios, una Oficina Especializada en materia Civil y todos sus los centros de Atención Jurídicos sociales, con gran cobertura territorial; servicios a los que podrán acceder gratuitamente, por haber ingresado por la línea de atención a víctimas, que es un servicio adicional que hoy sólo las CAJ pueden brindar y que resulta esencial para aquel usuario que ha sido víctima de un delito violento y que no aspira sólo a una sentencia penal, sino que requiere además una reparación indemnizatoria efectiva por el daño sufrido.
