Detectan y denuncian graves casos de colusión de precios y tarifas entre empresas navieras
El abogado de la Fiscalía Nacional Económica, Víctor Santelices, aseguró que el caso de colusión entre las principales navieras que operan en el mercado chileno es una de las causas más complejas que se ha conocido en materia de libre competencia en el país, remarcando el éxito en la investigación de la entidad y que le permitió acreditar todas las conductas acusadas ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
Así lo remarcó en los alegatos de la causa que se están llevando a cabo este miércoles ante el citado tribunal, en donde dio cuenta del actuar de las empresas acusadas, entre las que se encuentran las chilenas Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) y Compañía Marítima Chilena (ex Compañía Chilena de Navegación Interoceánica, CMC y/o CCNI).
Es una de las causas más complejas que le ha tocado conocer a la institucionalidad de libre competencia en el país. Hemos tenido que efectuar un aprendizaje de la forma del tratamiento de la evidencia de carácter confidencial en este proceso. Pero en el marco del mercado naviero, si bien hemos navegado por aguas tormentosas, hemos llegado a buen puerto. Y ese buen puerto, es la acreditación de las conductas que hemos sostenido en el requerimiento, aseguró el defensor.
En este contexto, durante su exposición, Santelices explicó el sistema de acuerdo de respeto de cuentas que llevaron adelante las empresas involucradas en el cartel, entre las que además se encuentran la coreana Eukor y las japonesas K-Line, MOL y NYK.
Esa conducta es grave no solo por su naturaleza, sino también por la duración de la misma. También por el hecho de que en ella están involucradas prácticamente todas las navieras que prestan servicio hacia Chile, no hay oferta alternativa para efectos de este servicio, remarcó el abogado.
El objetivo del acuerdo era que las navieras mantuvieran en el tiempo los servicios de transporte por vía marítima de los automóviles a Chile, con un fabricante o concesionario determinado, aun cuando éstos hubiesen realizado procesos de contratación para buscar nuevos oferentes de estos servicios con mejores condiciones comerciales. Así, el cartel permitió que las navieras se respetaran entre sí las cuentas que poseían originalmente.
Por estas conductas, la FNE pidió al TDLC multas totales cercanas a los USD 85 millones (90 mil Unidades Tributarias Anuales, UTA) para las navieras. La mayor sanción solicitada fue para Eukor y corresponde a 30 mil UTA (unos USD 28,6 millones). Para CCNI, K-Line y MOL, se pidió 15 mil UTA para cada una (cerca de USD 14,3), más el pago de las costas.
La FNE pidió eximir de multas a CSAV, porque esta firma cumplió con los requisitos establecidos en el procedimiento de delación compensada. Respecto de NYK, la segunda naviera en delatarse ante la Fiscalía y en colaborar activamente durante la investigación, se solicitó una multa equivalente a 50% del mayor monto solicitado al Tribunal, según lo dispone el DL 211. No se solicitó el pago de costas a CSAV ni a NYK.
