Partido Comunista en Magallanes: «La derecha no concibe proyectos de largo plazo que trasciendan a su periodo de gobierno»
Si algo nos queda claro en materia de política regional y nacional, a la luz de los bochornosos acontecimientos protagonizados por la derecha magallánica y sus mentores en La Moneda, es que aún cuando compiten por el gobierno y ganan, en realidad les molesta el Estado, incluso en su versión neoliberal.
Intentan demostrar capacidad de gestión, propia del mundo privado, pero a los minutos descubren que existen leyes y procedimientos administrativos que le molestan. Por cierto, la supuesta capacidad de gestión que manifiesta en el mundo privado, está avalada por la ley de la selva, lo que los obliga a desembolsar parte importane de sus ganancias en equipos de abogados que les aseguran “gestión”. Es decir, cada vez que vulneran las leyes laborales, medioambientales, tributarias, de la libre competencia y otras materialmente precarias, pueden zafar.
Sin embargo al encontrarse de la noche a la mañana asumiendo las responsabilidades propias de la gestión pública, en cosa de horas, dan cuenta de la intolerancia, el descontrol, la ignorancia en materias públicas, e invariable y rápidamente instalan pequeños y pequeñas tiranas en cargos intermedios que anulan cualquier posibilidad de desarrollar la gestión publica de un modo mínimamente aceptable. Es tan así, que ni aprenden el oficio, ni son capaces de desarrollar un proceso de convivencia mínimamente aceptable, que permita a los que sí saben, entregar su mejor esfuerzo.
Lo que nos deja en claro el desempeño del anterior gobierno de Piñera y los primeros cuatro meses de su actual mandato, más allá de los nombres que se van sucediendo y que continuarán desfilando por los diversos cargos, es poder develar qué ocurre con la derecha una vez que alcanza el gobierno.
Sabido es que la derecha en regiones dispone de menos nombres para colocar sobre la mesa. Pero no sólo es una cuestión de cantidad, sino que fundamentalmente de calidad y por ende un asunto de capacidad para gobernar. No la tiene y eso se nota. Sólo el control comunicacional y el ocultamiento de la verdad aminoran ante la opinión púbica los permanentes desaguisados e irracionalidades, que dan vida a los sabrosos comentarios en los pasillos de la administración pública.
La derecha se construye en base a individualidades y no colectivos. Situación que se agudiza en regiones como la nuestra, donde aparecen “príncipes” y “princesas” que ejercen caudillismo desde los municipios, gobernaciones, seremias e intendencias. Ello de tarde en tarde desata el “fuego amigo”, en tiempo de elecciones y al momento de nombrar cargos para el gobierno regional.
La derecha no concibe proyectos de largo plazo que trasciendan a su periodo de gobierno. Este sector no soporta tener que dar continuidad a proyectos iniciados en el gobierno anterior, en rigor sus partidarios no tienen ningún interés en las personas, sean individuos o comunidades, salvo en periodos de fuerte arremetida comunicacional con miras a cercanos procesos eleccionarios o a oscuras transacas legislativas, siempre con algún interés económico mediante.
Así las cosas, hoy Magallanes enfrenta un momento de incertidumbre y desazón a juzgar, tanto por la calidad de las autoridades designadas por Sebastia Piñera, como por la mala gestión de los alcaldes electos de las dos principales comunas de la región. A esto se suma la ausencia de un programa regional de gobierno para Magallanes y un vergonzoso compás de espera a las instrucciones y visita de iluminados e iluminadas desde la capital. Ese parece ser el gran plan de desarrollo que tanto prometieron en campaña.
La crisis se profundizará en un corto plazo, dando paso a olas de despidos en el sector público y una menor actividad económica con el consiguiente deterioro en la calidad de vida. Los profesores de Punta Arenas no tendrán solución al portonazo del que han sido víctimas y seguramente las movilizaciones continuarán, lo que debería desembocar en una acusación por notable abandono de deberes al alcalde Radonich.
No debemos olvidar que esta es la tierra donde Piñera es derrotado en primera y segunda vuelta en las últimas elecciones presidenciales (también en Aysén). Esta es la región del Paro del Gas de 2011. Pero también esta es la región que más crece en los cuatro años de la Presidenta Bachelet, y como resultado es la región con mejor calidad de vida según las mediciones a nivel país. Esto es una muestra verificable de la importancia que adquiere el Estado en el desarrollo de zonas geográficas extremas como la nuestra, cuando se implementan políticas públicas serias de mediano y largo plazo, sin pensar en la cantidad de habitantes que la componen, sin pensar en quien cortará la cinta o si valdrá la pena invertir donde no habitan los dueños de las grandes fortunas del país.
Finalmente sólo podemos decir que los magallánicos no eligieron este gobierno, y que aún más, nuestro Partido no está dispuesto a mantenerse como un simple observador, ante la mala gestión y los tristes espectáculos que nos entrega la derecha.
Es nuestro deber hacer un llamado a trabajadores y trabajadoras, pobladores, estudiantes, a reactivar y fortalecer las organizaciones sociales y políticas, a coordinarse y generar espacios de diálogo y análisis de la propia realidad, que permitan generar espacios de acción común, en la unidad que nos convoca el hecho de ser precisamente quienes día a día sufrimos las consecuencias de la ineficiencia y las políticas públicas retrógradas instaladas por los defensores del modelo neoliberal .
PARTIDO COMUNISTA DE MAGALLANES
Punta Arenas, 13 de julio de 2018
