Se aproxima un nuevo 1° de Mayo – Dalivor Eterovic – Opinión
Por segundo año consecutivo y ante la ausencia de la CUT de Magallanes, se auto convoca la COORDINADORA PRIMERO DE MAYO. Organización compuesta por variadas organizaciones sindicales y sociales de distintos ámbitos del quehacer local. Un solo factor común las une todas y todos somos trabajadores y este primero de Mayo nos juntaremos en el Gimnasio de la ANEF Magallanes.
Es inevitable reflexionar sobre la realidad que afecta al mundo del trabajo hoy en Magallanes. Realidad sin duda, influenciada por las políticas públicas implementadas por los distintos gobiernos en las últimas décadas, pero también por el giro que toma la manera de desarrollar la producción y la acumulación de riqueza en el mundo hoy.
Automatización de procesos productivos y de los servicios, oleadas migrantes, legislaciones laborales, medio ambientales, sanitarias y de otro índole absolutamente permisivas y débiles, que solo favorecen a los grupos inversionistas, son todos elementos que ponen al trabajador y trabajadora en la más absoluta desventaja y vulnerables a cualquier abuso o normalización de practicas de explotación, con tal de mantener el empleo.
Así hoy conocemos a trabajadores de todas las empresas constructoras afincadas en Magallanes que trabajan 12 y 14 horas diarias por semanas, para luego contar con un fin de semana que les permite retornar por un día a su región de origen (dos días de viaje). Estos trabajadores mayoritariamente de otras regiones del país esta dispuestos a firmar dos libros de asistencia, el oficial que muestran a la autoridad del trabajo y “el otro” que registra las excesivas horas extras (doble jornada) que son remuneradas para acceder a un sueldo digno que supere los 800 mil pesos.
Las mujeres que trabajan en largas jornadas de turno de día y noche en las plantas pesqueras, asumen la necesidad de procesar toneladas de producto en función de una mejor remuneración, sin reparar en las condiciones laborales y mucho menos en la calidad de vida que este sacrificio implica. La temporada es corta y su remuneración depende de cuánto producto procese.
Los servicios del estado brillan por su ausencia en todos los casos y solo cumplen con la rutina de ejecutar una fiscalización fofa que les permita cumplir con las metas de sus PMG, Programas de Mejoramiento de la Gestión, asunto que cada tres meses les reporta mejores ingresos económicos a estos fiscalizadores del estado.
La industria salmonera explota y maltrata trabajadores de otras regiones del país, en nuestras aguas, para producir un salmón barato que garantice máximas utilidades a exportar. Lo propio ocurre con el turismo, en el que explotan maravillas naturales y se muestran a turistas de todo el mundo, sin que estos imaginen en qué condiciones se desenvuelven las personas que los atiende.
Largo seria seguir enumerando actividades en las cuales EL TRABAJO es solo el medio para acumular riqueza patronal a costa de bajas remuneraciones extensas jornadas, daños a la salud y una vida personal y familiar de pésima calidad. Sin embargo no puedo obviar lo que hoy ocurre con los y las trabajadoras de Mina Invierno.
Recientemente se han despedido a 45 trabajadores, so pretexto de que la imposibilidad de ejecutar tronadoras a mas de 100 metros de profundidad imposibilita que la mina opere de manera “rentable”. ¿Es decir que si la mina obtiene la autorización para hacer las citadas detonaciones, recontratara a los trabajadores? Obviamente que no. Tal como ha ocurrido con los cerca de 300 trabajadores despedidos desde 2013 a la fecha por diversos motivos en la misma mina.
Hoy cuatro sindicatos de la empresa, con gastos pagados por la propia empresa y no con recursos propios como corresponde a toda organización sindical, están representados en Valdivia para defender los intereses de la empresa. El temor a los despidos y al cierre de la mina ha llevado a estos 4 sindicatos de un total de 10 organizaciones sindicales entre trabajadores directos y subcontratados a defender los intereses de la empresa.
Puede ser entendible para muchos esta posición, sin embargo nada dijeron del los últimos 45 despidos y nada dirán de los próximos despidos que se avecinan, porque estos son sindicatos pro empresa, son sindicatos amarillos que no entienden que tarde o temprano serán víctimas de los despidos.
La organización de los trabajadores existe para defender los interese de la clase trabajadora, no los intereses de las más grandes fortunas, propietarias de la mina.
La organización de los trabajadores debe velar por el cumplimiento de la legislación vigente al interior de la faena, debe preocuparse de las condiciones laborales y cuando estime que desde el punto de vista medio ambiental u otro, se infringe la norma, también puede pedir fiscalización.
Hoy vemos a mas de mil trabajadores asustados, divididos y esperando que no ser el próximo despedido, pero para la empresa ese es un tema secundario. Después de las tronaduras vendrán otros asuntos que justifique los despidos ya que siempre habrá una nueva forma de aumentar las utilidades y siempre a costa de los trabajadores. Se podrá automatizar la producción, se podrán contratar dos migrantes por el precio de un trabajador local y así sucesivamente.
La única respuesta posible a esta forma de hacer las cosas, tan entronizada en el empresario chileno, mismo empresario que diseña malos proyectos con el apoyo del estado y que luego le pasa la cuenta al trabajador porque no está ganando lo suficiente, es con la unidad de las y los trabajadores. Hoy no hay nada que perder.
Que todos hagan lo que tienen que hacer, la empresa defender sus intereses, los tribunales ambientales y servicios de focalización, lo propio. Pero las reglas del juego y los malos proyectos no son responsabilidad de las y los trabajadores, ellos deben estar unidos y en pie de lucha contra una empresa que no cumple con lo que promete.
Son reducidos aquellos trabajadores que tienen remuneraciones y condiciones acordes al nivel de la industria minera del carbón. Sabemos de empresas subcontratadas por Mina Invierno que pagan 300 mil pesos a trabajadores y trabajadoras que están tres semanas en terreno. La esclavitud disfrazada de empresa seria es una realidad.
d. Magallanes debe rondar los 80 mil trabajadores hoy, sin embargo se pretende atribuir cualidades de palanca de desarrollo e impulso regional a actividades que solo generan riqueza a grupos económicos foráneos.
Nada de lo prometido se ha cumplido y hoy como siempre, son lasy los trabajadores quienes tienen la palabra.
Pretender que el actual Gobierno Regional tenga un plan de desarrollo para Magallanes, posibilidades de innovar y generar nuevas condiciones para reconvertir y capacitar futuros trabajadores., esta fuera de las posibilidades reales.
DALIVOR ETEROVIC DIAZ. PRESIDENTE REGIONAL MAGALLANES DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE.