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Cuando los Díaz pasan volando – Víctor Maldonado -Opiniones

Cuando los Díaz pasan volando – Víctor Maldonado -Opiniones

Acaba de renunciar el diputado Marcelo Díaz al PS. Una decisión como esta tiene una dimensión personal, una partidaria y otra sintomática. La primera es un tema de conciencia, la segunda será reflexionada en su organización. Pero creo que a lo que todos nos compete es lo simbólico que resulta esta partida.

Marcelo Díaz justifica su resolución diciendo: “He decidido renunciar al PS para formar un nuevo espacio para las ideas socialistas”. Discrepa de la estrategia de alianzas de su ex partido. A su juicio, se debió establecer una alianza con el FA y el bloque conducido por el PC.

Lo que gatilla la decisión de Díaz se explica por un cambio en el contexto. Anteriormente, los militantes se alineaban, en cada partido, según sus preferencias estratégicas, reflejadas en un liderazgo destacado. Resuelta democráticamente la línea a asumir, los que perdían daban por finiquitado el tema o seguían abogando por lo que les parecía más correcto desde dentro.

Pero lo que no ponían en duda era la continuidad de su militancia. Es este último punto el que se ha debilitado. No ocurre en un caso puntual, es casi la regla más usual, porque son los partidos los que se han ido debilitando en los últimos años. No es sorprendente este fenómeno pase usualmente sin ser percibido por los principales actores de la escena.

Si, en una flota, un barco está haciendo agua, los demás lo notan de inmediato. Pero si es toda la flota la que está igualmente en problemas, pocos se dan cuenta de lo que pasan, porque siguen siendo el punto de referencia de los otros. Bajan todos de nivel al mismo tiempo, y nadie se percata por lo simultaneo del proceso.

Díaz se va porque no cree que su partido pueda asumir una línea de conducción que lo convenza. Las ideas parecen contraponerse a la organización y ya no se ven soluciones compartidas. Si esto ocurre en casos aislados, nada importante pasa. Pero si los casos se multiplican entonces los partidos están en problemas.

Aquí es donde hay que plantearse las preguntas decisivas: ¿hay partidos que están en ruta de establecer una coalición lo suficientemente amplia para derrotar a la derecha?, ¿las acciones emprendidas están engarzadas a un propósito que permite ofrecerle una alternativa viable para el país?

Si lo que hay es una respuesta negativa, lo que tendremos es un conjunto inorgánico de propósitos personales o, a lo más, grupales, sin alcance para llamar la atención del país. Mucha agitación, pero nada de dirección.

Lo más difícil de ver es lo obvio. La derecha ha trabajado toda la vida con independientes. En el proceso constituyente poco tiene que hacer para adaptarse. La centroizquierda no puede decir lo mismo. Se puede ser de oposición y no estar contento con los partidos. Ahora lo pueden mostrar apoyando listas de opositores independientes. Esto pasará ni no se rectifica ¡ya!

Hoy todos los partidos pesan menos que antes del estallido. Solo la unidad los hace diferentes, porque evitan la dispersión y le otorgan sentido a la acción colectiva. O dan muestras de entenderlo rápido, o ya han pasado a la historia sin ni siquiera percatarse de ello.

Víctor Maldonado R.

Una renuncia

Marcelo Díaz renunciar a su militancia por discrepar de la estrategia de alianzas y la conducción partidista, al no optar el PS por aliarse con el FA y el bloque del PC.

  • Diputado Marcelo Díaz (ex PS)
  • “El PS no es un partido de centroizquierda, es un partido de izquierda y así lo sienten los militantes. Sin embargo, la apuesta de estas direcciones es por un espacio que se llama Convergencia Progresista, que es un polo socialdemócrata. Yo, en cambio, creo que el partido debiese apostar por el entendimiento con el Frente Amplio y con Unidad por el Cambio”.
  • “Hoy participo de la instancia que se denomina Plataforma Socialista y voy a seguir en ese espacio, pero vamos a avanzar hacia la construcción de un espacio distinto que permita que las ideas tengan un lugar desde donde seguir proyectándose. Llamo a los militantes a despertar, así como Chile despertó, y no seguir convalidando malas prácticas”.
  • “Quiero decir que hablo aquí de mi renuncia, pero este no es un gesto individual, es un gesto colectivo. En los próximos días sé que un grupo significativo de compañeros y compañeras va a dar el mismo paso que yo”.
  • Senadora Isabel Allende (PS)
  • «Este no es el momento para estar formando nuevas fuerzas, sino para trabajar juntos por un desafío mayor que se llama ganar el plebiscito para poder tener en Chile una nueva Constitución nacida en una democracia».
  • “Más allá de eso, no deja de sorprender no sólo la cero autocrítica de alguien que fue ministro, embajador, sino que francamente es inentendible».
  • «Yo creo que es el momento más inoportuno, pero él sabrá lo que hace y asumirá su responsabilidad».
  • Álvaro Elizalde, presidente PS
  • No creo que «sea conducente establecer una polémica de esa naturaleza porque yo no comparto las apreciaciones que él ha señalado, pero como creo que hoy es tiempo de la unidad y en la lógica constructiva que siempre ha sido mi característica, prefiero no entrar en esa polémica».
  • «Como Partido Socialista aprobamos de manera unánime un voto que establece la necesidad de la unidad amplia del conjunto de actores progresistas, sin exclusiones de ninguna naturaleza y por cierto incorporando a los actores emergentes de la política nacional y hemos actuado en consecuencia».
  • Diputado Juan Luis Castro (PS)
  • «Esta decisión tomada por Marcelo Díaz es una decisión que, evidentemente, a todos nos preocupa en cuanto al escenario que vive la izquierda chilena respecto a sus referentes, sus idearios, y la urgente necesidad de aglutinarse».
  • Diputada Maya Fernández (PS)
  • Él «venía ya con críticas internas hace tiempo respecto a la conducción del partido, no sólo de ahora. Por tanto, uno no hace más que respetar la decisión del diputado Marcelo Díaz».
  • «El objetivo mayor, en este momento, es cómo las fuerzas de izquierda nos ponemos de acuerdo con unidad para la campaña del Plebiscito, que creo que es lo que nos tiene que unir más que dividir».