Gladys Riquelme, socia de Cava don Hernando, “Queremos acercar la cultura vitivinícola a la Región de Magallanes, como destino turístico”
Caja gourmet con productos de la Patagonia y vinos de pequeños productores, un almacén y un wine bar son los próximos desafíos de Cava don Hernando.
Gladys Riquelme y Jaime Escobar son matrimonio y socios en su emprendimiento “Cava don Hernando”, llegaron hace 5 años a la Región provenientes de la comuna agrícola del Monte, ubicada a 45 km a la costa de Santiago. Al poco tiempo de vivir en Punta Arenas pudieron apreciar la poca cultura vitivinícola en la Región, donde se comercializaban vinos de grandes producciones. “Magallanes no produce vinos y es lógico que la gente no se sienta ligada al proceso de las fiestas de la vendimia de la zona central, la gente no entendía nuestro concepto. Nosotros comenzamos comercializando los vinos que podíamos vender y en el camino esto se fue acomodando y nos fuimos enfocando en las viñas de pequeñas producciones”. Fue entonces que con los conocimientos ya adquiridos en casi 10 años de trabajo de Gladys en la Viña de Martino, del Valle del Maipo, surge la idea de comercializar vinos que no se vendían en supermercados y capacitar a los interesados en esta área. Así nace el emprendimiento Cava Don Hernando cuyo principal objetivo es ofrecer un servicio integral a los turistas, población local, pero principalmente a hoteles y restaurantes de la Región respecto a la capacitación y distribución de vino chileno de pequeñas producciones, marcas y cepas, formas de vinificación y de guarda que no se encuentran en el mercado regional. Hoy apoyados por Corfo han podido promocionar su emprendimiento y dar un mayor impulso a su negocio.
Por estos días se preparan para la 3° versión de la Fiesta del Wine, oportunidad donde mostrarán lo mejor de la vitivinicultura y las tradiciones de Chile. En esta versión esperan alrededor de 30 expositores de vinos nacionales, donde el público podrá degustar distintas etiquetas de viñas del norte, centro y sur del país. Además podrán degustar productos regionales, a través de una propuesta gastronómica local destacada. En esta tercera versión, se invitó a participar a algunos empresarios de la Patagonia argentina a conocer los vinos chilenos con la finalidad de generar nexos comerciales y también como una oportunidad turística.
Inicios y proyecciones del negocio
Gladys es de profesión secretaria bilingüe y trabajó por casi 10 años ligada al mundo vitivinícola. En su arribo a Punta Arenas trabajó en distintas empresas. Fue un 18 de septiembre cuando decide vender a sus compañeros algunas botellas de la cooperativa Loncomilla y es así como parte el emprendimiento. “Tenía muy pocos recursos, pero ganas de hacer algo. En el año 2012 comenzamos a vender a muy pocos restaurantes 2 etiquetas principalmente Viña Javiera, del valle del Maipo, del pueblo de dónde venimos porque contamos con la confianza y así nació esta relación comercial y principalmente por las ganas de ellos en apoyarnos. Lo mismo sucedió con los vinos de la cooperativa Loncomilla. En un principio costó mucho insertar las marcas en una Región donde no hay cultura vitivinícola, pero ya han pasado 4 años y el escenario ha ido cambiando”.
A cuatro años de iniciado el proyecto, en febrero del presente año, abrieron su tienda de vinos, donde atienden al público local de forma directa y junto con la apertura de la tienda comenzaron a formar un club del vino, en donde los suscriptores reciben mensualmente diferentes cantidades de vinos de acuerdo a la membrecía.
Un desafío importante de Cava don Hernando es el lanzamiento de su caja gourmet, mostrando las bondades que ofrecen los productores locales y los vinos de calidad ligado a pequeñas producciones. “Nosotros queremos ofrecer desde la Patagonia un producto que traiga bocaditos de productores locales o de la Patagonia, junto a un vino gran reserva, dirigida principalmente a los hoteles pequeños y a los hostales que no tienen restaurantes ni cocinas, donde los turistas puedan tener esta opción y degustar esta caja gourmet”, señaló Gladys.
Otro de sus desafíos es construir un “almacén antiguo”, que ofrezca diversos tipos de quesos, charcutería fina y vinos del mundo.
Y por último, esta perseverante emprendedora espera tener el año 2018, un wine bar, y con es coronar su emprendimiento vitivinícola en la Región de Magallanes. “La idea es vender vinos por copas, con dispensadores de vinos por copas para Alrededor de 40 cubiertos. Agregó …”Esto es replicar lo que se hace en otros lugares y este concepto queremos traerlo a la región porque es una tendencia que ha ido en aumento”.
