“No me vengan a decir que todo no puede ser blanco o negro” por Dalivor Eterovic
Cuando la pregunta o la disyuntiva es cerrada y lo que se plantea es si traspasar a los y las trabajadoras el crecimiento de la economía, mejorar su bienestar y calidad de vida versus el mantener los equilibrios macro económicos y una buena imagen a los ojos del Fondo Monetario Internacional., la respuesta debe ser concreta, debe ser blanco o negro.
Como en la Reforma de la Educación el tema no era la calidad el problema, sino el perder los negociados, como en la Reforma Laboral el tema no es el crecimiento del país, sino la pérdida del control sobre los trabajadores para someterlos al arbitrio empresarial., como en la Reforma Tributaria el tema no era el impacto en la ciudadanía de mayores impuestos, sino la obligación de aportar más por parte de quienes más ganan.
Así también la disputa por el reajuste al sector público es la disyuntiva entre la defensa de un modelo económico injusto, por parte de los tecnócratas de siempre, versus los sectores políticos y sociales que demandan mejor distribución de la riqueza.
Los tecnócratas cara de palo no cesan en su discurso populista de “responsabilidad fiscal y mirada de futuro”, sin embargo cuando en el último año, los Salmoneros de Chiloé generan el desastre ambiental y social más grande de su historia y esto tiene un costo para el estado que supera los 20 mil millones de pesos. ¿Dónde estaba la responsabilidad fiscal y mirada de futuro para prevenir eso? ¿Quién paga?
Al día de hoy este gobierno mantiene la política de externalización de servicios y se hacen negocios con recursos de la Salud Pública que van a para a laboratorios y clínicas privadas, se negocia con los niños de SENAME, poniéndoles precio y entregando a privados su “cuidado”. Se contratan productoras porque el estado no es capaz de montar un evento o difundir una actividad, se contratan empresas de seguridad, asesores, entre otros.
Todo se licita, todo se entrega a privados y en muchas ocasiones es más caro el proceso burocrático que el servicio que se debe ejecutar. En muchas ocasiones el servicio adquirido es malo o inexistente. ¿Sin embargo donde está la responsabilidad fiscal ahí?
Como esta historia viene de otros gobiernos y como tras cada contrato y tras cada peso entregado a privados hay rostros, apellidos, nexos políticos y otras conveniencias, nadie está dispuesto a cambiar esto. Aquí la responsabilidad fiscal no corre.
El problema es que los Funcionarios Públicos y la comunidad lo sabe, entonces el discurso de moderados y prolijos tecnócratas, se transforma en un populismo insoportable, ya que todos sabemos que la responsabilidad fiscal es solo para los trabajadores. Sabemos que la contraloría está preocupada de insignificantes sumarios a funcionarios, no de los grandes contratos entre el estado y el empresariado. En resumen sabemos que para pocos mucho y para muchos nada.
Es esta incoherencia, es esta contradicción la que el ciudadano no logra entender y que cada vez acepta menos, es esta contradicción la que terminara levantando a los sectores más postergados y aunque digan que el riesgo principal es la aparición de caudillos populistas, la verdad es que eso es lo menor y lo principal es que la desigualdad y el abuso esta institucionalizado en nuestro país.
PD: Sepan los turistas que nos visitan que aquí en Magallanes el trabajador que los atiende es mal pagado y mal tratado. Sepan los consumidores del mundo que los productos que exporta Magallanes se producen sobre la base del abuso a trabajadoras y trabajadores. Y para su tranquilidad., sepan que Chile crece, Chile es responsable, es una economía sana y confiable. Y Magallanes también.
DALIVOR ETEROVIC DIAZ CORE POR MAGALLANES (PC)
