60 años de la Democracia Cristiana – Edmundo Leiva – Opinión

Ingrese a la Democracia Cristiana en plena dictadura militar allá por el 85, eso significa que a la fecha, ya han pasado por mi cuerpo más de 30 años de militancia política ininterrumpida, y la verdad, es que no me queda más que agradecerle a la vida la oportunidad de haber podido construirme a través de la inmensa serie de circunstancias políticas e históricas que rodearon mi destino personal y colectivo. Finalmente fueron estas y no otras, las condiciones que forjaron mi manera actuar, mi ética y también mis mejores esperanzas.

Durante más de 30 años me he levantado y me he acostado todos los días desafiándome un poco más, para intentar convertirme en una mejor persona, en una persona “útil” que pudiera aportar a la sociedad, a mis cercanos, a mi familia, a mis amigos y en general a mi región, con una pizca más de energía que nos encamine siempre hacia el bien común, hacia aquel norte idílico que se supone nos ha de señalar la punta de la flecha de nuestra insignia original.

Considero de manera muy firme que en general, las mujeres y los hombres que forman parte de mi partido, lo hacen porque quieren entregar a Chile un nuevo destino y porque quieren hacer del pueblo “el centro de todos los poderes y el motor de nuestra historia”, tal como lo dijera alguna vez, el gran Radomiro Tomic.

Pero él también decía que los partidos políticos de base popular debían estar tras la unidad del pueblo, y a su vez rechazaba categóricamente la pretensión, a su juicio “torpe e irreal” de que los partidos políticos “son el pueblo chileno», o peor aún, que las decisiones de sus dirigentes lo substituyen.

Cuánta razón tenía, los partidos políticos, no lo son, NO SON EL PUEBLO CHILENO, hoy en día menos del 5% de los chilenos tiene filiación partidaria, pero resulta que habrán más de 14 millones de chilenos con derecho a votar en las próximas elecciones presidenciales de noviembre, habrá por cierto también varios millones de chilenos mayores de 18 años de edad que no tienen, ni que quieren tener obligaciones con ningún partido político.

Es por esta realidad tan grande y tan seria como la vida, que considero fundamental, comenzar por celebrar nuestro cumpleaños número 60,  sin seguir mirándose el ombligo, sin seguir pasando a llevar esta realidad, que lamentablemente tiene el tamaño de la cordillera.

Es en medio de la actual crisis de credibilidad que vivimos, de la falta de popularidad de nuestros liderazgos y de la desconfianza que existe en nuestras instituciones, que además no han sido pocos los demócratas cristianos que han renunciado a su militancia, sé también que varios de ellos han decidido hacerlo, de manera serena, y de manera digna, sin abandonar por supuesto a los buenos amigos que aquí se han quedado, ni los principios éticos y morales que los han forjado.

Yo no pretendo seguir sus pasos, por cierto, prefiero poder avanzar hacia mi propio nivel de aprendizaje. Hoy estoy triste, pero tranquilo.Aunque por cierto tengo claro que cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño, no espero por lo pronto dejar que la vida siga pasando de la manera en que lo está haciéndo.

En así que una vez más y como siempre, en este nuevo aniversario me revelo y libero, despues de todo y como dijo también Radomiro, se supone que no estamos aquí para ser los primeros señores, sino que los primeros servidores.

Estoy seguro, que de ello, aquí en el austro, habemos varios convencidos.

Feliz aniversario camaradas!

Edmundo «Pocho» Leiva

Vicepdte. Regional PDC de Magallanes