Japón captura 333 ballenas antárticas pese a prohibición internacional
El sábado 31 de marzo ingresaron a puerto cinco buques pesqueros japoneses con una carga de 333 cetáceos cazados con arpón en el océano Antártico, a pesar de la prohibición internacional en contra de esta práctica depredatoria.
La flota pesquera ballenera japonesa había comenzado su campaña en noviembre de 2017, bajo la controvertida caza científica de ballenas, la denominación que el país oriental otorga a la captura de cetáceos, para eludir la condena mundial. El navío principal de la flota ballenera nipona «Nissin Maru» i.ngresó el sábado 31 recién pasado al piuerto de Simonoseki, en el oeste de Japón. Los cinco buques capturaron 333 ballenas Minke y su objeto es producir carne de ballena, un producto gastronómico altamente apreciado y vendido a altos precios en el mercado local japonés.
En los mares australes y en el océano Antártico, los balleneros japoneses se han enfrentado en años anteriores a la acción de denuncia realizada por organismos no gubernamentales como Sea Sheperd, quienes condenan a escala mundial la captura o cacería de ballenas. Cabe recordar que las ballenas Minke son una especie protegida, pero los Estados nacionales han sido incapaces de evitar la cacería ilegal de estos cetáceos realizada por Japón.
Desde 1986 la caza de ballenas está prohibida. Japón ha firmado la moratoria sobre la cacería establecida por la Comisión Ballenera Internacional, pero utiliza un error en el texto para eludir su aplicación en la práctica, afirmando que la cacería de ballenas se realiza para «efectuar estudios científicos» lo que está autorizado por el protocolo internacional. Japón ha tenido dificultades para convencer al resto de la comunidad científica internacional del carácter científico de esta cacería, ya que la carne de ballena se vende a altos precios en supermercados y restaurantes japoneses.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya en 2014 ha ordenado a Japón de poner fin a las campañas balleneras en las aguas antárticas, subrayando que ellas no corresponden a los criterios científicos requeridos. En respuesta, el primer ministro japones Shinzo Abe reiteró en enero recién pasado que Japón continuará la captura científica y también la cacería comercial de ballenas en los mares australes.
Hasta el momento, ninguna autoridad chilena nacional o regional del Medio Ambiente ha expresado alguna opinión sobre esta acción depredadora realizada por Japón en aguas antárticas.
