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Financiamiento de los parques nacionales de la Patagonia: cómo funcionará el nuevo acuerdo anunciado por Chile

Financiamiento de los parques nacionales de la Patagonia: cómo funcionará el nuevo acuerdo anunciado por Chile

Por Jimmy Langman y Evelyn Pfeiffer

Patagon Journal. 

La gran pregunta desde que Chile anunció su Ruta de los Parques en la Patagonia el año pasado fue si la iniciativa podría ir más allá de ser simples parques de papel y proteger efectivamente los ecosistemas dentro de esos parques. Hoy esta duda comienza a difuminarse, gracias a un nuevo acuerdo anunciado la semana pasada por el Gobierno de Chile, junto a una coalición internacional de conservación liderada por Tompkins Conservation y Pew Charitable Trusts con el fin de crear un mecanismo de financiamiento permanente para mejorar y conservar la Ruta de los Parques de la Patagonia. 

Llamado “Fondo de la Ruta de los Parques: Protegiendo Patagonia por siempre”, será un fondo con aportes públicos y privados destinado a los 17 parques nacionales y a las 60 comunidades patagónicas que se extienden por más de 2.8000 kilómetros entre Puerto Montt, en la Región de los Lagos, y Cabo de Hornos, en el extremo sur del continente. El acuerdo busca recaudar fondos para financiar infraestructura, senderos, personal, y equipos para ayudar al sistema de parques de Chile a igualar y superar los estándares internacionales; fomentar la conservación de la naturaleza y restauración ambiental; y catalizar el desarrollo económico en las comunidades aledañas a los parques para ayudarlos a beneficiarse del importante impulso en turismo que, de seguro, la región vivirá en los próximos años. 

El fondo es muy bienvenido en Chile, donde actualmente solo se invierten US $ 5,1 millones por año para sus parques en la Patagonia. Se basará en un modelo de financiamiento para la conservación denominado Project Finance for Permanence (Proyecto de Financiamiento para la Permanencia o PFP), una estrategia que en el pasado ha llevado a una importante inversión privada para proteger los hábitats terrestres y marinos en Costa Rica, la selva amazónica de Brasil y la selva húmeda costera de British Columbia en Canadá.  

Elefantes marinos en el Parque Nacional Alberto de Agostini. Foto: Nicolás Piwonka

Elefantes marinos en el Parque Nacional Alberto de Agostini. Foto: Nicolás Piwonka  Un aspecto central de este nuevo fondo: garantizar un plan de conservación a largo plazo y el financiamiento suficiente para que el plan sobreviva varias generaciones. Además, el dinero recaudado de fuentes privadas tiene el fin de complementar el financiamiento público de los gobiernos y no se libera hasta que se alcance el monto total objetivo para financiar todo el proyecto a perpetuidad. 

El programa Forever Costa Rica es un ejemplo de cómo funciona este tipo de financiamiento para la conservación. El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, en 2007 declaró su objetivo de financiar el sistema de áreas protegidas de la nación a perpetuidad y duplicar su sistema de reservas marinas.

The Nature Conservancy y otras organizaciones privadas de conservación se reunieron y recaudaron exitosamente US $ 57 millones de fuentes internacionales para financiar la iniciativa y, a cambio, el gobierno de Costa Rica incrementó su propio financiamiento para áreas protegidas, reestructuró su agencia de manejo de recursos naturales y amplió considerablemente sus áreas protegidas marinas. Hoy, Costa Rica gasta US $ 30 por hectárea en sus parques nacionales, en comparación con Chile, que actualmente gasta solo US $ 1,54 por hectárea en sus parques. Según Tompkins Conservation la meta de recaudación de fondos para el Fondo de la Ruta de los Parques aún no se ha determinado; el próximo año debiera quedar claro a medida que desarrollen un plan y calculen los costos junto a otras partes interesadas en la iniciativa. 

El plan para los parques nacionales de la Patagonia se acercará más hacia el plan de financiamiento utilizado en British Columbia, Canadá, donde The Nature Conservancy y otras fundaciones, reservaron la mitad de los US $ 100 millones recaudados para financiar un fondo de desarrollo económico para los 26 tribos indígenas que viven en las selvas húmedas costeras en el sector. De manera similar, de acuerdo con Francisco Solís, director del programa Pew Charitable Trust en la región de la Patagonia chilena, el fondo propuesto para los parques de la Patagonia pondrá énfasis en «brindar igual atención a los beneficios de la comunidad y mejorar las protecciones naturales».  

Parque Nacional Pumalin - Douglas Tompkins. Foto: Tompkins Conservation

Parque Nacional Pumalin – Douglas Tompkins. Foto: Tompkins Conservation  Los líderes de la iniciativa están muy entusiasmados con las perspectivas futuras. “Estamos muy emocionados de anunciar el Fondo de la Ruta de los Parques, un nuevo acuerdo de conservación para la Patagonia. ¡El futuro de Chile es verde, chicos!”, escribía con entusiasmo en su cuenta de Twitter Kristine Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation y Embajadora de Áreas Protegidas de ONU Medio Ambiente, poco después de llegar a acuerdo con el Gobierno de Chile. 

Kristine Tompkins@KrisTompkins_

We are very excited to announce the Route of Parks Fund, a new conservation agreement for Patagonia. The future of Chile is green, guys! @TompkinsConserv @pewenvironment @GobiernodeChile @rutadeparques #patagoniaforever #routeofparksfund pic.twitter.com/UMZ4IX4IVR7736:25 PM – May 10, 2019Twitter Ads info and privacy434 people are talking about this 

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, calificó el acuerdo de “una alianza estratégica y con un sentido muy moral para proteger nuestros parques, para ampliar nuestros parques, y esto no es solamente por respeto a la naturaleza, sino que también un respeto por nuestros hijos, nuestros nietos y los que vendrán”. Los 17 Parques de la Patagonia que se incluyen en este acuerdo son: Alerce Andino, Hornopirén, Pumalín, Corcovado, Melimoyu, Queulat, Isla Magdalena, Cerro Castillo, Patagonia, Laguna San Rafael, Bernardo O´Higgins, Kawésqar, Torres del Paine, Pali Aike, Agostini, Yendegaia y Cabo de Hornos.

Crédito: Linde Baidhofer – Patagon Journal

Fuente: Patagon Journal.