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Declaración de Convergencia Progresista ante visita del Ministro de Salud a Magallanes

Declaración de Convergencia Progresista ante visita del Ministro de Salud a Magallanes

Una vez más el gobierno evade su responsabilidad y equivoca la estrategia para hacer frente a la situación sanitaria que enfrenta la región.
En esta ocasión el despliegue protagonizado por el Sr. Enrique Paris, Ministro de Salud, junto a la Subsecretaria de Salud Pública, el Subsecretario de Redes Asistenciales y el Intendente Regional, evitan asumir la responsabilidad política por el mal manejo de la
pandemia, vuelven a responsabilizar a la ciudadanía, a sabiendas que hay lugares que no han dejado de producir y que fuerzan el desplazamiento de trabajadoras y trabajadores, y reaccionan tarde con anuncios que intentan recuperar la trazabilidad y el aislamiento, porque el testeo –según dicen- al menos, supera el estándar. El Gobierno debe abandonar la política reactiva y decididamente adoptar una estrategia preventiva que permita
controlar la pandemia, disponer de los medios, recursos y medidas apropiadas y oportunas.

En particular, frente a la violenta agresión sufrida por una funcionaria de una residencia sanitaria en la comuna de Punta Arenas, tampoco se asume la responsabilidad en torno al precario funcionamiento que evidenció este lamentable y aberrante hecho criminal perpetrado por “pacientes” que estaban al cuidado de la Técnico en Enfermería y Salud.
Las condiciones de vulnerabilidad de la funcionaria agredida son competencias de la máxima autoridad sanitaria y de quienes se les asigna la representatividad política y
administrativa en las regiones, y exigimos que se esclarezca a este nivel, y no sólo como hecho delictual.
El Ministro de Salud es quien debe velar porque en cada territorio estén las garantías y procedimientos para que las personas puedan ejercer su trabajo con los resguardos correspondientes. En Punta Arenas ello no ocurrió, y abrió legítimas dudas respecto del
resto de todas las residencias de la región y del país, y frente a ello, no tenemos
respuestas.
Por otro lado, las y los funcionarios de la salud, desde el inicio de la pandemia, han
realizado sus labores en condiciones de escasez en términos de recursos y medios,
sometidos a un constante estrés e inseguridad. Sus organizaciones han denunciado que
dieron aviso de las distintas anomalías y precariedades que afectan su desempeño,
debiendo llegar a cubrir con sus propios recursos la falta de insumos. En este aspecto, la
gestión de la Seremi de Salud renunciada sigue bajo cuestionamiento, y la de sus
superiores también.
Por todo lo anterior, hacemos un llamado urgente a dar protección física y emocional al
personal de salud, extremando las medidas integrales para su seguridad.
Punta Arenas de acuerdo a los indicadores epidemiológicos va adelantada con relación al
resto del País, por lo tanto las medidas aplicadas desde el centralismo no han tenido los
resultados esperados y no se ajustan a la realidad local. Exigimos una revisión y ajuste de
las medidas con criterios y participación local, especialmente aquellas referidas con las barreras sanitarias, aumento de recursos y fiscalización en todas las áreas laborales, públicas y privadas.
Finalizamos alertando que si se quiere un cambio real para la contención de contagios, el trabajo coordinado de las autoridades electas y designadas con la comunidad organizada es fundamental. Y por eso preocupa por ejemplo, la “foto oficial” sin Consejeros Regionales, a pesar que esta instancia de representación de la comunidad ha entregado ingentes recursos en apoyo al sector salud, y para paliar los efectos en ámbito económico y social. Con todo lo dicho, la visita del Ministro de Salud deja más dudas que certezas.