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Día Mundial de Turismo: Cabo de Hornos y sus emprendedores rurales

Día Mundial de Turismo: Cabo de Hornos y sus emprendedores rurales

Son 14 los emprendedores rurales con potencial turístico que participan del Programa de Desarrollo Local (PRODESAL), con el apoyo de INDAP en convenio con la Municipalidad de Cabo de Hornos.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) establece cada 27 de septiembre el Día Mundial del Turismo. Ante la nueva tendencia de viajes a espacios abiertos y naturales, se dispuso para este año 2020 el lema «Turismo y desarrollo rural», por la capacidad excepcional de esta actividad para crear oportunidades fuera de las grandes ciudades y preservar el patrimonio cultural y natural.

Sabemos que el turismo ha sido uno de los sectores más golpeados por el COVID-19, pero también, se espera que sea una de las principales actividades para la recuperación tras la crisis económica actual.

Con cerca de 9 años de actividad, mediante Convenio firmado entre INDAP Magallanes y la Ilustre Municipalidad de Cabo de Hornos, el Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) ha permitido desde el año 2011 la presencia de un equipo técnico en terreno, cambiando así la vida de esforzados emprendedores rurales de la comuna, gracias a la atención agronómica, de gestión y planificación. El Programa PRODESAL Cabo de Hornos, siendo el más austral de Chile, atiende a 41 agricultores. Ello representa casi el 100% de actividades del sector en los rubros ganadero, hortícola, forestal y artesanía de la comuna.

En este contexto, el anhelo de concretar la conformación de la Red de Turismo Rural de Cabo de Hornos para el desarrollo de un Programa de Turismo Rural, consideraría la participación de 14 usuarios PRODESAL, buscando potenciar el turismo como actividad conexa a la agricultura, dentro de la plataforma de instrumentos de INDAP.

Esto conlleva promover condiciones de apoyo y orientaciones técnicas en materias de asesoría, capacitación, transferencia y comercialización de los emprendimientos de los usuarios que han diversificado sus ingresos en este rubro, en el contexto de encontrarse insertos en un Destino emergente como Cabo de Hornos, que cuenta con la cifra aproximada de 1.600 turistas registrados en la Comisaría de Puerto Williams quienes realizon expediciones en isla Navarino el año 2019, también comuna declarada Reserva de la Biosfera en el año 2005 y una parte del territorio Zona de Interés Turístico (ZOIT) el año 2019, buscando así una diversificación de la oferta turística y puesta en valor de sus atractivos a nivel comunal y regional.

Entrevistamos a 4 emprendedores rurales de la comuna de Cabo de Hornos, con distintos niveles de desarrollo para conocer su experiencia y visión sobre el turismo rural.

En un estado inicial se encuentra Javier Godoy, quien está recién pensando la creación de un sendero muy singular. Si bien la idea nace de una inquietud personal con el fin de tener un espacio de relajación familiar, a futuro observa con buenos ojos la oportunidad de hacer turismo rural en su predio, pudiendo ofrecer un sendero auto guiado de 1 km de extensión (sólo ida) hacia el cerro por los “aromas del bosque”, donde es posible sentir diferentes especies nativas. Con el apoyo inicial de CONAF se marcó el sendero y nos relata “En el lugar donde yo estoy, hay mucho bosque, donde uno va cada cierto tramos sintiendo diferentes aromas, al inicio muy olor a turbal, después en un lugar más seco sentimos los ñirres, después los canelos, y los juncos”, “La idea es llevar un grupo de personas que les interese el sendero para brindarles una atención de campo, once por ejemplo, o más adelante asados en el lugar”.
Javier nos comparte su visión frente a los desafíos para desarrollar el turismo local “Cuando se abra el camino Vicuña Yendegaia, hay más expectativas. Hay cosas que acelerar, necesitamos el apoyo también en capacitaciones, en términos sanitarios, seguridad, equipamiento, inglés, promoción de los servicios, manuales de procedimientos, que alguien me oriente también en desarrollar la información escrita, con las señaléticas. Lo más importante es comenzar con capacitación, para la juventud sobretodo”.

Ester Aguilar, única residente -junto con su familia- en Kanasaka ubicada en isla Hoste, quien siendo dueña de casa, esposa, amiga, y madre, se dedica también a la atención de turistas, curtir cueros de cordero, hilar, pescar y ser agricultora, donde todos sus trabajos dependen de cada estación del año, nos relata parte de su experiencia: “Esta actividad la llevamos realizando 30 años, comenzamos con los veleros alemanes, franceses y en estos últimos años, con lanchas que hacen circuito ventisqueros o grupos que requieran nuestro servicio de atención. Ellos hacen navegación por el día y pasan a comer asado al palo a Kanasaka a su regreso. Para nosotros es importante atenderlos bien, y que pasen un lindo momento”.

Ante la pregunta ¿Cuáles son los principales desafíos para desarrollar su emprendimiento? Nos cuenta entusiasta “podríamos hacer turismo rural con servicio de camping y recorrido de senderos, podríamos hablar con empresas de navegación aquí de Williams y generar la ruta”.

Miguel Gallardo, se encuentra en un nivel más avanzado. Quien antes fuera guardaparque de CONAF y también habiendo realizado talleres de conciencia ambiental, empezó a ver el problema del castor en 2010 en isla Navarino, y a cazarlos para tratar de contribuir un poco al control de esta especie invasora.

“Todo partió con amigos que siempre me estaban pidiendo que los invitara a ver castoreras y cazar castores, amigos de Punta Arenas que venían a la isla. Vi la oportunidad porque había un interés de conocerlo y probar la carne, llamó la atención, y pensé que podría ser un buen producto”, nos relata Miguel, que gracias a su experiencia previa funda en el 2015 la empresa Navarino Beaver, ofreciendo un producto turístico de intereses especiales.

Hoy en día, con un servicio más consolidado, nos relata lo positivo de recibir a turistas, “el hecho de trabajar con turistas es algo bueno, ver gente de otros países, incluso turistas de Canadá, los cuales nos cuentan que es muy difícil verlos (los castores) allá”, “una vez tuve un grupo de 40 personas, atendiendo turistas japoneses, y atendí a la Embajadora de EE.UU.”. Además, ha participado en importantes eventos como el cierre del Navarino Trail o para programas de televisión como Lugares Que Hablan, ofreciendo degustaciones de carne y/o avistamiento de castores.

Hoy en contexto de pandemia y con el turismo paralizado ha tenido que reinventarse, “estoy trabajando con artesanía, pieles, haciendo yerberos, guantes, zapatillas de caza con piel de cordero y piel de castor”.
Sobre sus proyecciones y desafíos comparte “Turismo rural es un poco incipiente, pero lo veo bastante positivo para poder continuar con esto, me parece genial que se concrete una red de turismo rural, muchos trabajamos en el área pero no está bien reglamentado.”

Ante la pregunta ¿qué espera del turismo post-pandemia? nos cuenta “quisiera abordar el turismo interno por ahora, creo que tenemos que encantar a la gente de acá, bajar los precios, y mejorar nuestro servicio, ya que no lo veo incompatible. Hay mucha gente que vive acá pero nunca ha visto castores”, “también tenemos que lograr crear asociatividad, que seamos solidarios.”

 Por otro lado, la artesana Yagán Julia González nos cuenta la grata experiencia de vinculación con estudiantes y turistas, a quienes ha facilitado la enseñanza de artesanía tradicional, desde el proceso de extracción de la materia prima hasta su confección final. “Cuando venían los científicos yo les hacia taller a los jóvenes, a veces hasta 200 personas, les enseñaba el proceso completo de la artesanía, ir a buscar el junco y volver al lugar donde teníamos un fogón y cocinábamos el junco como lo hacían los antiguos Yaganes, y luego trabajar a hacer un producto. Yo trabajé con ellos mucho tiempo, me gustaba mucho, era muy hermoso, siempre me gustó hacer eso”.

Sobre sus proyectos futuros nos cuenta “A mi me gustaría hacer mi taller pero en Mejillones, yo aquí (en Puerto Williams) tendría el espacio para vender artesanía, pero para atender turistas tendría que ser en Mejillones, me gustaría allí tener mi taller, un lugar más natural, porque los Yaganes eran naturales”.

Julia González Calderón, hija de Úrsula Calderón Harban y padre José González Acuña, nació en isla Mascart, en el seno Ponsonby, al sureste de Puerto Williams, cuenta con más de 54 años en el oficio, conocedora de los tres tipos de puntos del tejido en junco utilizados por el pueblo Yagan, canasto Keichi, Tawela y Ulon steapa los que se logran con la recolección de juncos secados al fuego para aumentar su flexibilidad, tejidos con el apoyo de una especie de aguja de hueso de aves o guanaco denominada ami.

 “El Programa de Desarrollo Local, PRODESAL, es un servicio de fomento productivo, del Instituto de Desarrollo Agropecuario INDAP, que tiene por objetivo la inclusión de los diversos productores agrícolas, diferenciando la atención en virtud de sus características, focalizando y facilitando la intervención y articulando alianzas y acuerdos para que los esfuerzos de todos los actores se constituyan en ejes de desarrollo económico, social, humano y medioambiental.”