Entra en funcionamiento la primera residencia familiar administrada directamente por el Servicio Nacional de Menores en la región

Este proyecto entrega una respuesta definitiva a la problemática generada por el cierre del Hogar del Niño Miraflores en materia de residencias de protección a la infancia.

Con los más altos estándares de infraestructura dio por iniciado su funcionamiento la residencia familiar de Punta Arenas, enmarcada en el nuevo modelo residencial impulsado por el Servicio Nacional de Menores (Sename) en todo el país. Durante la tarde del miércoles el intendente regional José Fernández Dubrock en compañía del presidente del Consejo Regional, Alejandro Kusanovic, realizaron una visita al inmueble, ubicado en el sector norte de la comuna de Punta Arenas, siendo recibidos por el director regional de Sename, Mario Miranda, junto a la directora del recinto, Anny Rehbein.

Era difícil esconder el orgullo que expresaron los anfitriones al recorrer los 400 metros cuadrados de construcción y casi 800 metros cuadrados de terreno, constatando en su andar la excelente calidad de las nuevas dependencias que recibirán a un máximo de 15 niños y niñas de 9 a 13 años que ingresarán para iniciar un proceso de intervención sicológica y social, para reparar y restituir sus derechos vulnerados.

La residencia dispone de siete habitaciones, seis baños, una cocina industrial completamente equipada, calefacción central, ventanas de termopanel, una sala de estar, un living y un amplio patio con un quincho entregando un lugar propicio para promover la recuperación física y sicológica, además de la reintegración social en un ambiente familiar, acogedor y restaurativo de derechos.

“Hoy (ayer) hicimos una visita a la nueva residencia familiar que estaba habilitando Sename en Punta Arenas. Es una residencia que tiene altos estándares con las nuevas modalidades para atender a niños en situación complejas y creo que la Región de Magallanes con esta casa va a tener un alto estándar en cuanto a la atención de los niños y niñas vulnerados en sus derechos”, dijo el intendente.

Con la puesta en marcha de este proyecto, se concreta un largo recorrido iniciado hace unos años, cuando la comuna de Punta Arenas se quedó sin oferta residencial producto del cierre unilateral del Hogar del Niño Miraflores. Este trabajo incluyó la vinculación comunitaria con los vecinos y vecinas del sector, siendo recibidos fraternalmente al vecindario los 32 nuevos funcionarios que integran el equipo de la residencia.

“Es sabida la deuda histórica que había en infancia en esta región, donde desde el cierre de residencias anteriores, se hacía muy difícil poder contar con alternativas proteccionales para los niños. Hoy ya es un hecho concreto, se materializó un proyecto que en su momento fue votado de forma unánime por el Core, y va a brindar las más altas condiciones para los niños y niñas”, destacó el titular local del Sename.

Por otra parte, el seremi de Justicia Fabián Mella, sostuvo que “la tarea se ha cumplido, a mí me llena de orgullo porque le estamos cambiando de verdad la vida a los niños y niñas, más aún en momentos que son sumamente difíciles para nuestro país, y que aparezcan estos brotes de esperanza es algo tremendamente emocionante”.

Cabe señalar que los recursos para este proyecto fueron aprobados de forma unánime el 17 de julio de 2019 por el Consejo Regional, destinando 460 millones de pesos para la compra del inmueble que fue entregado en comodato a la Seremi de Justicia, y otros 250 millones de pesos aportados por el Sename para la habilitación y el paisajismo. En este sentido el presidente del Consejo Regional, Alejandro Kusanovic señaló “Fue un tremendo acierto apoyar este proyecto desde el Core, yo creo que los niños lo van a valorar y van a cuidar esta casa como la propia. Dudo que exista una residencia de este nivel en Chile, y eso nos llena de orgullo”.

Se espera que en los próximos días lleguen los primeros niños y niñas a residir en este espacio, donde se les brindará atención pertinente y oportuna, en diversos ámbitos de gestiones que permitan el desarrollo de terapias sicológicas, sociales, educativas, de rehabilitación, de manera segura.