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Caminantes – Francisco Cárdenas Marusic, Guía Naturalista – Patagonia Chilena

Caminantes – Francisco Cárdenas Marusic, Guía Naturalista – Patagonia Chilena

Caminantes

Vivimos en una comarca privilegiada en cuanto a su naturaleza, su paisaje, su aire puro. Muchas veces me he preguntado si los magallánicos conocen bien su región; seguro que unos sí y otros no, pero no dudaría ni un minuto en asegurar que todos la amamos. Hay algo dentro de nosotros que nos identifica con el paisaje urbano y rural como si Patagonia y su gente fueran una sola entidad, una amalgama telúrica y humana casi con identidad propia –disculpe el lector mis descripciones surrealistas- . ¿En qué parte del mundo los amigos y conocidos se saludan con un: hola esteee? Bueno, voy al punto mejor:

Una de las actividades que nos trae un tremendo beneficio físico y psicológico, aparejado a una tremenda sensación de paz y armonía es “caminar”. A la Patagonia llegan viajeros de todas latitudes para realizar senderismo (hiking en inglés) en el parque nacional Torres del Paine. Caminan distancias no muy largas por día pero muy recompensadoras en todo orden de cosas. Otros vienen con más equipo y se desafían ellos mismos a distancias más largas y de varios días (trekking en inglés), excursión a la que hay que llevar un buen equipo como carpa, saco de dormir, ropa apropiada y comida; típicas son las excursiones en el Parque conocidas como “la W” o “la O” de gran demanda física. Lo cierto que independiente de la distancia, el solo hecho de caminar en el Parque Nacional en medio de esas montañas exuberantes es un “premio para el espíritu”. No está demás mencionar que debemos movernos con el debido respeto por la naturaleza que el lugar merece, además de registrarnos en las guarderías respectivas que existen en el parque; siempre “alguien” debe saber donde estamos o por donde nos movemos. Patagonia es pródiga en lugares maravillosos como por ejemplo las Reservas Parrillar y Magallanes prolijamente cuidadas por Conaf y más cerca de la ciudad de Punta Arenas, la gran isla de Tierra del Fuego y un largo etcétera.

La intención de esta modesta columna es transmitir al lector el maravilloso efecto vigorizante y sanador que el ejercicio de caminar produce en las personas. No se trata solo de caminar, tampoco de realizar largas distancias y velocidades o de competir con alguien, se refiere simplemente a moverse relajadamente a nuestro propio ritmo en otro ambiente, diferente a las montañas, y el campo abierto, con ruidos diferentes y actores distintos; hablamos en este caso del medio urbano, la ciudad. Veamos un ejemplo de lo que nos ofrece la ciudad de Punta Arenas:

Una bella caminata a nuestra voluntad se puede llevar a cabo a lo largo de la magnífica costanera del Estrecho, la distancia la ponemos nosotros mismos, la duración también. A lo largo del paseo se pueden observar los antiguos muelles de carga y pasajeros, lo que queda de ellos. Observe las aves a orillas del Estrecho, no las vea con indiferencia, son motivo de mucha belleza para el que observa. Si continúa hacia el norte, tipo diez de la mañana, en realidad un poco antes verá como el horizonte cambia sus colores grises para regalarnos con un hermoso amanecer de distintas tonalidades que asemejan naranjas y fresas hasta que de pronto emerge desde el mar esa “oblea” gigante y luminosa llena de energía que tanto bien nos hace.

Son muchas las locaciones que la ciudad nos brinda para poder caminar. Es importante ir abrigado de acuerdo a la estación y muy importante es usar zapatos cómodos. No hay excusa para no salir a caminar unos minutos, recuerde que una simple vuelta a la manzana ya es beneficioso. Salga, sienta la brisa en el rostro, muévase, si ve algo que llama su atención deténgase y observe luego continúe; vuelva a su casa contento y renovado, haga del caminar un hábito.

Ojalá estas simples líneas le sirvan y lo motiven. No hay que gastar dinero en equipos ni en nada especial, solo hay que caminar. Un abrazo afectuoso para quien lea.

La vida es un camino que hay que recorrer paso a paso y cada paso nos sorprende con algo diferente…

Francisco Cárdenas Marusic

Guía Naturalista – Patagonia Chilena.