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El fuego no nos deja ver el bosque | Opinión

El fuego no nos deja ver el bosque | Opinión



Desde que se iniciaron los incendios forestales en la zona centro sur del país, coincidentemente una serie de focos distintos y dispersos en tres regiones del país, gran parte de la oposición y los medios de prensa que le acompañan, se han dedicado sólo a criticar la labor del gobierno.

Es necesario reconocer que esta es la emergencia más grave que ha vivido nuestro país en los años recientes, lo que ha motivado la solidaridad activa de numerosos países de América Latina y Europa que han enviado brigadistas y equipamiento para combatir los incendios. Pero, además, es la más grave, por el impacto en vidas humanas, la destrucción de espacios naturales alrededor de numerosas localidades, la paralización de la actividad económica en las zonas afectadas.
No es coincidencia.
Al mismo tiempo, la acción policial en la zona, ha logrado la detención de numerosos individuos acusados y ahora formalizados por haber perpetrado el delito de incendio intencional. La presencia sospechosa de individuos que han provocado incendios, ha obligado al gobierno a declarar toque de queda nocturno, en numerosas comunas de la zona centro sur.

Parece una combinación de circunstancias: se provocan sucesivos focos de incendios forestales en zonas que no son plantaciones de pino, mientras cierta prensa y algunos políticos de oposición “toman palco” aprovechando la emergencia para golpear al gobierno, sin que realicen un aporte efectivo o eficaz. El fuego como inédita estrategia política para hacer oposición.

Pero, el fuego, además, no nos deja ver el bosque.

En el curso de esta tragedia, han surgido voces que reclaman reestudiar el tema de la política forestal del Estado chileno, de manera de salir del esquema de subsidio estatal a las grandes explotaciones monocultivo -sustentado en el decreto ley 701 del año 1974- a fin de asegurar el justo equilibrio entre la explotación forestal y el cuidado del medio ambiente.

Las emergencias siempre producen lecciones y aprendizajes.

En Chile, hasta el día de hoy y desde 1974, el Estado entrega una cuantiosa bonificación a las empresas forestales para fomentar la plantación de árboles. Se supone que, en su origen, en la década de 1970, el propósito de dicho decreto era apoyar una industria naciente, finalmente los recursos fiscales han servido para beneficio de las grandes empresas forestales que actualmente exportan millones de dólares en productos madereros. Este decreto dispone que el Estado debe entregar una bonificación de un 75% para las plantaciones de pinos y eucaliptus, beneficio aprovechado por las grandes empresas: Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones -más conocida como CMPC- el Grupo Matte; y el Grupo Arauco, en manos de la familia Angelini.

A partir de la implementación del decreto (DL701), el bosque nativo paulatinamente comenzó a desaparecer en nuestro país en medio de sucesivas acusaciones de talas ilegales y de incendios sospechosos. Los incendios forestales han venido ocurriendo mayoritariamente solo en zonas de bosque nativo.
La triste historia del bosque nativo en Chile, nos rebota en la cara en el presente.
Desde el inicio de la emergencia, se ha producido un despliegue de ministros y autoridades de gobierno y, en días recientes, el Presidente Gabriel Boric -en terreno desde el inicio de la emergencia- ha dispuesto una serie de Ministros Coordinadores de la acción pública en las regiones afectadas, lo que permite descentralizar la toma de decisiones y facilitar la acción de los servicios públicos para enfrentar y resolver las necesidades de las personas y comunidades afectadas.
Se está iniciando ya la reconstrucción con viviendas de emergencia, tarea que asume Paulina Savall la ex Ministra de Vivienda del gobierno de la Presidenta Bachelet.
Mientras unos se dedican a criticar desde la distancia de sus teléfonos celulares o toman palco desde lejos de sus regiones, el gobierno y el Estado en su conjunto, trabajan, deciden, apagan, protegen, coordinan y resuelven la emergencia en terreno, en contacto directo con las personas afectadas.

Manuel Luis Rodríguez U.

Lunes 13 de febrero de 2023.
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