A la cárcel fue enviado sujeto investigado por almacenamiento y producción de material pornográfico infantil y obtención de servicios sexuales de una adolescente

Cinco meses de investigación fueron suficientes para la Fiscalía de Punta Arenas y la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones, para materializar la detención (ayer lunes 29 mayo) de un hombre de 60 años de edad, identificado como Juan Álvarez Barría, quien era investigado presuntamente por graves delitos, entre ellos obtención de servicios sexuales de menores de edad, además de almacenamiento y producción de material pornográfico infantil, la víctima es una adolescente de 15 años de edad.

Según los antecedentes aportados por la fiscalía durante la audiencia de formalización, los hechos se remontan al 25 de octubre del año pasado, cuando la víctima sale de su domicilio siendo contactada por el imputado, quien la invitó a su domicilio, proporcionándole alcohol y cocaína, a cambio de efectuarle tocamiento de significación sexual y posteriormente mantener relaciones sexuales.  

El fiscal Fernando Dobson, en la audiencia además agregó que, la víctima al estar desnuda en el domicilio de imputado, él la fotografió con su teléfono celular, almacenando el material pornográfico en el mismo equipo de manera maliciosa en al menos tres oportunidades.

Dobson explicó que la abuela de la víctima, transcurrido un tiempo prologado de no tener información del paradero de la adolescente, interpuso una denuncia por presunta desgracia, sin embargo, la joven volvió a su casa el día 26 de octubre. El testimonio de la abuela precisa que la joven regresa en pésimas condiciones higiénicas, sin ropa interior y con claros indicios de haber consumido alcohol y drogas.

Según los antecedentes expuestos por la fiscalía, la joven señala que estuvo con el imputado, el cual conoció en la calle ofreciéndole ayudarla, para lo cual la embarcó en una camioneta y trasladó a su propio domicilio donde ocurrieron los hechos.

Sin embargo, los encuentros entre ambos habrían ocurrido en más de una oportunidad, puestos que ambos se contactaban a través de la red social Instagram en donde él imputado le ofreció dinero, además de comprarle un celular, a cambio de servicios sexuales.

La fiscalía en la audiencia solicitó la prisión preventiva para el imputado, por tratarse de delitos graves y que, en ambos casos, por ejemplo, la abstersión de servicios sexuales como el de almacenamiento pornográfico infantil, tienen penas de 3 a 5 años de cárcel. Además, precisó que la libertad del imputado es un peligro para la seguridad de la sociedad, incluso, para la misma víctima, puesto que en su historial a sufrido graves hechos de vulneración de derechos, y que actualmente la mantiene bajo la supervisión de profesionales de la ONG Raíces, organismo que se especializa en detectar este tipo de casos y que inició las indagaciones, entregando los antecedentes preliminares de este caso a la fiscalía.

La magistrada Paula Stange, ponderó los antecedentes entregados por la fiscalía y los argumentos de la defensa del imputado, y determinó que la cautelar de prisión preventiva, en esta etapa inicial de la investigación esta justificada, ordenado el ingreso del hombre al centro penitenciario. En común acuerdo entre la defensa y la fiscalía se estableció un plazo de investigación de 70 días.