Declaración pública Magisterio de Magallanes

A la comunidad escolar de Punta arenas: Ante los últimos acontecimientos conocidos por la comunidad de Punta Arenas en relación al proceso de intervención gremial y financiera que afecta al directorio Regional Magallanes del Colegio de Profesores y que ha traído como consecuencia la suspensión en sus funciones gremiales de los cinco dirigentes (Flor Oyarzo, Julián Mancilla, Claudio Haro, Hila Barría y Cristina Oyarzún), el inminente cierre del Jardín infantil Gabriela Mistral y el anuncio de acciones judiciales por parte del directorio nacional en contra de Don Julián Mancilla Pérez, los profesores comunistas de Magallanes nos hacemos un deber en señalar:
El origen y desarrollo dela crisis que vive el Colegio Regional de Profesores de Chile en Magallanes es principalmente deresponsabilidad del ex dirigente Julián Mancilla, quien fuera presidente de la entidad durante tres períodos (2005 al 2013).
El 29 de noviembre de 2013, se eligió una nueva directiva, que reemplazó en la presidencia al señor Mancilla por la señora Flor Oyarzo. Al detectar diversas anomalías y en atención a la negativa del ex Presidente a aclararlas y o explicarlas, se requirió por parte del nuevo directorio la intervención del Directorio Nacional.
El 4 de diciembre de 2013,en un acuerdo de directorio de la época dirigido por Julián Mancilla y sabiéndose perdedor del proceso eleccionario para el periodo 2014-2016, concordó en modificar su contrato de honorarios a un contrato a plazo fijo regulado por el Código del Trabajo que se estableció para administrar los centros de costos del Colegio, que son el Jardín Infantil “Gabriela Mistral”, Bienestar, Casa del Maestro, Sala Cuna y Escuela Parvularia “Pedro Aguirre Cerda”. Cabe destacar que esta administración está entregada por reglamento y estatutos al Presidente, pues representa legalmente al Colegio, pero no incluye pago de remuneraciones. Sin embargo se detectó que el señor Mancilla cobraba por el desempeño desde octubre de 2010.
Asimismo, el señor Mancilla se auto otorgó lo que se denomina Bono Compensatorio ante el cual se ha negado a explicar su justificación. También reconoció públicamente un “emprendimiento familiar” que implicó usar la infraestructura del Colegio, la razón social y los logos para el desarrollo de un negocio de venta de corderos a los miembros de la Asociación. Se detectó, además que, siendo el señor Mancilla inspector de la Escuela Bernardo O´Higgins instaló una flota de transporte escolar, convirtiendo a sus alumnos en clientes del negocio.
En el 2014 se comprobó el cobro indebido e ilegal de copagos en el Jardín Infantil, la directiva actual procedió a devolver los fondos del último año y se conminó al señor Mancilla a hacer lo mismo sin resultados. Se detectaron listados de asistencias en dos jornadas, falseando estadísticas a la Junji sobre la cantidad de alumnos matriculados.
Es importante recordar que el señor Mancilla fue exonerado por el ex alcalde Vladimiro Mimica. Julián Mancilla ganó un juicio a la Corporación Municipal de Punta Arenas por más de 100 millones de pesos y recientemente, en 1915, fue designado director de la Escuela Bernardo O´Higgins por el alcalde Emilio Bocazzi, pese a mantenerse como concejal del municipio de Punta Arenas, contraviniendo lo que dispone la Ley orgánica constitucional de Municipalidades sobre esta duplicidad de funciones.
Con fecha 24 de junio de 2014, una auditoría operativa interna, efectuada por el señor Gonzalo Henríquez, encargado de control de gestión y don Emilio Villegas, director de finanzas del Colegio Nacional de Profesores señalaba: “esta auditoría operativa ha podido verificar la comisión de irregularidades que han afectado severamente el patrimonio de la institución y la exponen a graves contingencias legales, en especial de carácter laboral, que resultan de acciones antirreglamentarias, arbitrarias e ilegales, cometidas por las autoridades gremiales responsables de la administración de bienes, personal, infraestructura y recursos del período sometido a revisión”.
Más adelante el documento constata que “los resultados económicos exhibidos por los estados financieros de unidades operativas: Jardín Infantil, Escuela de Párvulos y Casa del Maestro no se compadecen con los estándares reconocidos por negocios equivalentes y se explican sólo por una deficiente Administración que castigó ingresos financieros mediante descuentos y exenciones resueltos en forma arbitraria y agregó cargos a Resultados mediante la modalidad de bonos, sueldos y honorarios discrecionales y que favorecieron, inclusive, a quienes tenían facultades para definirlos y o autorizarlos en abierta vulneración con principios gremiales, éticos e incluso, legales”. Todo lo anterior desbarata lo que ha sostenido Juián Mancilla a la prensa durante estos últimos días señalando que entregó una administración saneada financiera y administrativamente.
Es cierto que el directorio que preside la señora Flor Oyarzo no logró reunirse durante 5 meses desde que asumieron sus cargos, pero es bueno tener presente que desde un principio Julián Mancilla y su señora Hilda Barría boicoteaban todo intento por reunirse y los debates en el interior impedían el curso regular de las reuniones, inclusive llegando a tener que llamar a la fuerza pública para impedir agresiones. El señor Mancilla, en su calidad de secretario general nunca entregó las actas de las reuniones.
Ante la decisión reciente del Directorio Nacional de completar la intervención administrativa con la intervención gremial, expresamos nuestra preocupación por el destino de la conducción gremial ante los profesores de Punta Arenas, en medio de procesos de reformas tan importantes como el Desarrollo Profesional Docente y la Nueva Educación Pública, entre otras transformaciones, así también por el futuro del jardín infantil, sus trabajadores y los niños, que podrían ser beneficiados por la nueva Ley de Inclusión, convirtiendo el establecimiento en gratuito y acogido a la Subvención Escolar Preferencia (SEP). Sin embargo comprometemos todos nuestros esfuerzos por seguir bregando por defender los intereses de los trabajadores, profesores y niños y continuar trabajando por la recuperación del Colegio como ente gremial cuyo principal objetivo y centro sea la defensa de los intereses de los profesores y profesoras y no los intereses personales de algunos dirigentes.
Por ello, reiteramos que el principal responsable de la actual situación es la conducta permanente del señor Mancilla de servirse de la institución. El directorio nacional debe tomar ahora las medidas pertinentes para corregir este comportamiento y normalizar el funcionamiento de nuestra entidad gremial regional. Julián Mancilla Pérez es quien debe responder ante los profesores y profesoras, ante los funcionarios del Jardín y del Colegio y ante los padres y apoderados y niños y niñas por el inconmensurable mal causado.