Juzgado de Garantía de Punta Arenas condenó a penas de 600 y 100 días a autor de delitos de estafa
El Juzgado de Garantía de Punta Arenas condenó a Juan Francisco Soto Vidal a la pena de 600 días de presidio por el delito de estafa en contra de Julio Milostich Muñoz; y a la pena de 100 días de presidio por el mismo ilícito perpetrado en contra de Paul Gnadt Olivares.
La sentencia (causa rol 1008-2015) dictada por el magistrado Juan Enrique Olivares concluyó que: “con fecha 11 de febrero de 2014, Julio Milostich Muñoz hubo de depositar en la cuenta de un tercero, pero a beneficio de Juan Francisco Soto Vidal, la suma de cuatro millones cien mil pesos ($4.100.000.-), a fin, supuestamente, de garantizar la adquisición de un inmueble en el Condominio Blessen de esta ciudad, predio que Soto Vidal le ofertó en venta aparentando tener facultades para ello, en circunstancias que ello no era efectivo, defraudándolo en la referida suma de dinero de la que se apropió y nunca le hizo devolución”.
Asimismo, el fallo agrega que “se haya acreditado que, con data 7 de febrero de 2014, Juan Francisco Soto Vidal, a la sazón trabajador en calidad de mayordomo de la residencia del ciudadano Paul Gnadt Olivares, hubo de ofrecerle gestionar la compra a bajo precio de equipos computacionales de la marca Apple, arguyendo para ello que una ex pareja suya trabajaba en dicha empresa en la ciudad de Santiago, lo que devino en que Gnadt Olivares aceptara tal ofrecimiento y que los días 18, 20 y 21 de febrero de 2014, encontrándose Soto Vidal en Santiago, le remesara tres giros de dinero por las sumas de $200.000.-, $900.000.- y $1.200.000.-, resultando ser falso el ofrecimiento pues no fue sino un engaño, pues tal contacto con dicha persona en la empresa Apple no existía y nunca estuvo en la intención de Soto Vidal adquirir tales equipos computaciones”.
Además, el tribunal estimó que se configuran “efectivamente dos delitos de estafa, uno propio del tipo penal previsto en el artículo 468 del Código respectivo, en cuanto atribuyéndose poder y, además, aparentando bienes y comisión, defraudó a Julio Milostich Muñoz en la suma de $4.100.000.-, haciéndole creer que él era quien podía gestionarle la venta de un inmueble, para cuyo efecto le pidió, a través de tercera persona, un depósito de garantía y reserva por la señalada suma, en circunstancias que ninguna facultad ni encargo tenía para vender dicho inmueble que era propiedad de un tercero, apropiándose en definitiva de la señalada suma de dinero; el otro hecho, constitutivo del tipo penal de estafa consagrado en el artículo 473 del Código Penal, en la medida que hubo de hacer creer a Paul Gnadt Olivares, por medios no consignados expresamente, que podía adquirirle, en ventajosas condiciones de precio, equipos computacionales, siendo todo falso pues no tenía acceso a tal opción de compra, resultando en definitiva defraudado Gnadt Olivares en la suma total de $2.300.000.- por cuanto Soto Vidal se apropió de dicho dinero y no procedió a su devolución”, sostiene el fallo.
Asimismo, Soto Vidal fue condenado a pagar la multa de once unidades tributarias mensuales por cada uno de los delitos y a la suspensión de todo cargo y oficio público durante el plazo de la condena.