Unos 30 niños con cáncer podrían quedarse sin atención oncológica tras salida del único profesional en el área del Hospital Clínico
La repentina salida del hémato-oncólgo infantil, Fernando Bracho del Hospital Clínico de Magallanes, dejó en jaque a una treintena de familias de niños con cáncer. La mala noticia no dejó indiferente a nadie y incluso cuando llegaron hasta el centro asistencial recibieron como respuesta que deberían atenderse en Valdivia.
Cabe recordar que tres de cada cuatro familias en Magallanes tenían que hacer hasta lo imposible para hacerse un tratamiento fuera de la región. Pero con el paso del tiempo todo eso quedó atrás, ya que desde el 2004, existe la unidad de Oncología en el Hospital Clínico de Magallanes y atiende a menores enfermos de cáncer, teniendo como pacientes a niños de entre 2 años y medio 15 años de edad, ofreciendo una tasa de sobrevivencia del orden del 75 por ciento.
El 2011, la Unidad de Cáncer del Ministerio de Salud les otorgó el reconocimiento como centro parcial Pinda (Programa Infantil Nacional de Drogas Antineoplásticas), lo que lo habilita para realizar diagnóstico y tratamientos oncológicos de pacientes menores de 15 años.
De esta forma había surgido la Unidad de Oncología Infantil compuesta por el médico hémato-oncólogo Infantil, doctor Fernando Bracho, el pediatra, doctor Dante Hernández, la enfermera experta en oncología infantil, Anayela Mora y la químico farmacéutico especializada en el área, Lorna Barrientos.
Hasta el momento se desconoce la o las razones de la repentina salida del reciento asistencial. Los mismos familiares de los niños con cáncer afirmaron que el doctor Bracho es un excelente profesional, muy dedicado, buena persona y que el Hospital debe hacer algo urgente para regresarlo a su puesto, considerando que varias familias llegaron con sus niños a la zona para atenderse y finalmente se establecieron por la calidad del servicio.
Cabe mencionar que los cánceres infantiles más comunes a nivel mundial incluida la Región de Magallanes son las leucemias, seguidas por los tumores del sistema nervioso central y los linfomas.
