Seguridad pública y delitos viales: registros extremadamente negativos y propuestas de cambio

A principios de marzo del 2016, como Fundación Emilia -como parte de nuestra línea de desarrollo en investigación- recibimos de la unidad de Estadísticas de Carabineros de Chile los registros donde se contabilizaron los fallecidos, heridos graves gravísimos y totales de siniestros viales a nivel país. Para nuestra desilusión, los datos reunidos por la institución policial -de los cuales analizamos las bases de datos completas, no solo los gráficos de las notas de prensa- son extremadamente graves. El objeto principal de este texto es comentar estos registros, incorporando algunas cifras sobre Magallanes, para luego proponer –con el uso de bibliografía específica y nuestra acción como organización ciudadana en nuestro primer año de vida- algunos cambios y transformaciones que podrían ayudar revertir la dramática situación del año 2015, que afectó como veremos a miles de familias, con quienes como Fundación Emilia solidarizamos y ofrecemos nuestra apoyo, por medio de nuestra página www.fundacionemilia.cl
Al partir indicamos que por siniestro vial, es decir choques y atropellos generados por diversas causas (manejo con alcohol, conducción distraída, exceso de velocidad, etc) fallecieron en Chile durante el 2015 un total de 1640 personas. Este número de personas que ya no están con nosotros, es el más alto desde el año 2010. Además esto se agrava porque durante el año 2010, Chile se comprometió, como integrante de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a cumplir con el llamado Decenio de la Seguridad Vial 2010-2020. En dicho acuerdo se estableció que para el año 2020, los países que firmaron el protocolo, debían disminuir en un 50% el número los fallecidos y heridos graves gravísimos. No solo no hemos bajado nada, ya que el año 2010 fallecieron 1595 personas, sino que hemos subido de forma significativa. El año 2015 se cumplió la mitad del Decenio de la Seguridad Vial, y si hubiéramos bajado un 25%, es decir la mitad de la meta final, deberíamos haber registrado para el año 2015 un total de 1196 personas fallecidas en siniestros viales. El no cumplimiento de la metas de este compromiso, significó que murieron 443 personas más solo durante el año pasado. Estos registros son extremadamente graves, pero lamentablemente hasta la fecha, no hemos visto ninguna acción de autocrítica de las autoridades públicas y organizaciones técnicas de nivel central –como CONASET- vinculadas a estas temáticas, pese a los reiterados pedidos en redes sociales y medios de comunicación por parte de Fundación Emilia. Solicitamos nuevamente una instancia de trabajo y fuerte autocrítica, para cambiar radicalmente estos registros. Veremos que en cambio en Magallanes, algunas autoridades, han tomado en serio estos registros, y han buscado con diversas acciones de intervención, revertir la dramática tendencia nacional.
Pero estos dolorosos registros, son también lamentables en los “fallecidos por manejo con alcohol”, pese a que en los últimos años habíamos observado una mejora. El año 2015 a escala nacional fallecieron por conductores con alcohol, tanto en estado de ebriedad como bajo la influencia del alcohol, 153 personas. El año 2010 fallecieron 202 personas, el año 2012 –con la vigencia de la Ley Tolerancia Cero- fallecieron 148 persona e igual registro para el año 2013. El 2014, bajo los primeros meses del funcionamiento de la Ley Emilia, tuvimos 143 muertos, todos datos entregados por carabineros mediante la ley de trasparencia activa. Ello implica que hasta el 2014 habíamos bajado en fallecidos por alcohol en un 29.2%, lo que implicaba que si seguíamos con dicha tendencia a la baja, el 2020 en esta causal nos dirigíamos a cumplir el compromiso del Decenio de Seguridad Vial de tener un 50% menos de fallecidos. Además si tomamos el primer año de vigencia de la Ley Emilia, vale decir desde septiembre del 2014 a septiembre del 2015 habían fallecido 123 personas. Por todo ello resultaba bastante grave el alza durante los últimos meses del 2015, específicamente entre los meses de octubre a diciembre de dicho año, meses que estadísticamente no concentraban las principales alzas. Hasta la fecha no hemos visto un análisis sobre este lamentable aumento de los fallecidos con alcohol, por parte de las autoridades nacionales implicadas en esta temática, pese a que en los meses de las alzas vimos fuerte presencia de las autoridades técnicas y políticas implicadas en esta problemática en medios de comunicación, donde promovieron el chaleco reflectante. Esta última medida, más allá de los memes que generó, no tuvo un impacto real en la disminución de los fallecidos y sostenemos que se podría haber pedido, sin tanto aspaviento mediático, durante la revisión técnica, como han dicho muchas entidades y especialistas involucrados. Hasta la fecha no hemos escuchado un examen crítico sobre esta temática, pese a los reiterados emplazamientos, instancia que ayudaría a retomar la tendencia a la baja de los últimos años.
Estos números serían particularmente más graves si se tomaran en consideración dos datos más. Los informes de carabineros registran la situación de las primeras 24 horas de producido un siniestro vial. Uno de los compromisos del Decenio de la Seguridad Vial, es implementar el sistema de la “norma de los 30 días”, donde, como su nombre lo indica, se registra lo que pasa en los primeros 30 días de ocurrido el siniestro. Como Fundación Emilia este tema es particularmente doloroso, ya que la partida de Emilita que dio vida a Ley Emilia, se produjo con posterioridad a las 24 horas, por lo que ella no está en las cifras oficiales del año 2013. En el único estudio realizado en Chile que aplica la regla de los 30 días ha sido realizado por Fundación Emilia en la Región de Magallanes, agradecemos a las autoridades locales implicadas que apoyaron esta iniciativa, senadora Carolina Goic y Gobernadora Paola Fernández. Dicha investigación arrojó que, si se toma la regla de los 30 días en Magallanes durante los años 2010 a 2015 aumenta en un 42% los fallecidos por delitos viales. Con estos resultados nos acercamos a las agencias estatales para que nos permitieran generar nuevos estudios, y la única que nos escucho fue la Subsecretaría de Prevención del Delito, que ha entendido que esta temática es un problema de seguridad pública y no de tránsito, quien apoyó el proyecto FNSP-AD-2015-04 para aplicar la regla de los 30 días en la Región Metropolitana y la de Valparaíso. Los resultados de esta investigación serán publicados hacia fines de este año.
Además el año 2015 por cada 3.4 fallecidos en delitos viales murió uno por homicidio, donde se suman muertos por delitos graves tales como feminicidios, muertos por narcotráfico, homicidios simple y calificado. Este escalofriante dato evidencia que este tema forma parte de la agenda de seguridad pública, ya que las altísimas cifras actuales, demuestran la terrible problemática de seguridad que existe en los espacios públicos.
Aunque ya hicimos una mención específica en Magallanes, nos detendremos en algunos registros de esta región, datos presentes en las bases de registros de Carabineros de Chile. Los datos de los fallecidos por el total de causales de delitos viales, exceso, conducción distraída, problemas de peatón etc, en la región de Magallanes entre los años 2010 a 2015 y los específicamente atribuidos por delitos con alcohol, son los presentes en la siguiente Tabla
Tabla 1
Registro de fallecidos Región de Magallanes por total de delitos viales
Año | Fallecidos por delitos viales | Fallecidos por alcohol |
2010 | 18 | 3 |
2011 | 22 | 0 |
2012 | 15 | 1 |
2013 | 17 | 0 |
2014 | 19 | 2 |
2015 | 11 | 1 |
Fuente: Carabineros de Chile
Elaboración: Fundación Emilia Silva Figueroa. Víctimas de Accidentes
Los datos presentados, nos permiten vislumbrar algunos rasgos específicos de la temática que abordamos, seguridad pública y delitos viales, en la Región de Magallanes. En primer término el año 2015 –a diferencia del nivel nacional- los fallecidos por delitos viales fueron los más bajos del período 2010 a 2015. Ello implica que si se continúan las medidas que hemos visto, incorporando organizaciones ciudadanas relacionadas con el tema, se pueden mejorar los indicadores, que en todo caso no se celebran, ya que finalmente no se trata de números, sino de personas que no están y de familiares que los sufrirán toda la vida.
Además, vemos en la columna de fallecidos por conductores con alcohol, tanto en estado de ebriedad como en manejo bajo la influencia del alcohol, tuvieron una baja. Si tomamos el registro de tres muertos con conductores con alcohol del 2010, es año 2015 demostró que se logró la meta del decenio de Seguridad Vial, en la mitad del período comprometido. Felicitamos a las autoridades implicadas, Senadora Carolina Goic, Gobernadora de Punta Arenas Paola Fernández, carabineros, y representantes de SENDA, además existe la mesa sobre seguridad, liderada por Ingrid Mellipillan, donde participan otras entidades. Creemos que se puede reforzar el trabajo realizado realizando las siguientes acciones:
1 Aumento de la fiscalización en locales públicos claves, ojalá con prensa.
- Desarrollar un programa permanente de educación en colegios subvencionados y municipales.
- Sumar a entidades públicas, que hemos notado un tanto ausentes de la relevancia de estos temas, como la Intendencia regional, Municipio y otros equipos parlamentarios.
- Implementar proyectos de investigación, donde se pueden sumar universidades y organizaciones ciudadanas que cuente con equipos técnicos. A partir de la evidencia que desarrollen, refuercen y se cambien políticas y prioridades sobre esta temática.
- Implementar un conjunto de seminarios sobre la temática de seguridad pública y delitos viales en universidades y centros de formación técnica.
- Sensibilizar a empresas y entidades privadas sobre esta temática.
Con estas 6 medidas se puede reformar los registros a la baja del 2015 en el año en curso, ya que se corre el riesgo que sino se mantiene la prioridad sobre la problemática, vuelvan a subir los indicadores, situación que ha ocurrido a escala nacional. No basta con avanzar, hay que continuar con medidas intensas y permanentes, como las seis sugerencias propuestas, para evitar todo el dolor y tristeza que esta problemática trae a las víctimas y sus entornos familiares. Como Fundación Emilia, nos comprometemos a apoyar aquellas acciones que nos ayuden a evitar muertes y heridos graves gravísimos en la Región de Magallanes
Para finalizar, queremos solo puntear algunas propuestas que estimamos básicas para la escala nacional, para cambiar las tristes y lamentables cifras comentadas más arriba. Nos comprometemos a desarrollar estas temáticas más adelante en otros textos.
- Mantener una fuerte presencia en redes sociales y medios de comunicación. Se pueden invertir en insertos en prensa, radios y televisión, de publicidad, con las cuales se visualice de forma permanente y constante en toda la población, la gravedad de los temas de seguridad pública y delitos viales. Solo la fiscalización ciudadana constante puede generar cambios.
- Realizar acciones de intervención en el sistema escolar. Proponemos realizar esto por medio de talleres, donde se sensibilice a la población, desde la tierna infancia hasta IV Medio, en estas temáticas. Aquí ha faltado voluntad política de Ministerios y Municipios, ya que no es necesario sumar nuevos contenidos, sino aprovechar las actuales bases curriculares, para sensibilizar estos temas como parte de la formación ciudadana.
- Realizar seminarios de reflexión y sensibilización en universidades y centros de formación técnica. Por esta vía se buscará formar a las comunidades implicadas -docentes, estudiantes y funcionarios- en la relevancia de estas temáticas, reforzando la tendencia fiscalizadora que debe tener la ciudadanía.
- Fortalecer una agenda legislativa de seguridad pública y delitos viales. Se pueden levantar un conjunto de proyectos legislativos, algunos ya existen pero no avanzan, que nos ayudarían a mejorar el marco legal sobre estas temáticas. Esto último lo remarcamos, teniendo en cuenta la tendencia de algunos jueces de no respetar las leyes, que como instancia ciudadana hemos visto en la Ley Emilia, y la falta de rigurosidad de la Corte de Apelaciones de Valparaíso en su aplicación de esta legislación.
- Desarrollar de forma más significativa investigación sobre seguridad pública y delitos viales. Los resultados de las mismas, donde se pueden involucrar centros de estudios, universidades y organizaciones ciudadanas con respaldo técnico, podrían reforzar políticas públicas y cambiar algunas medidas, desde una base empírica.
En estos cinco puntos, en los cuales con voluntad política y con el apoyo ciudadano se puede avanzar de forma rápida y eficaz, hemos desarrollado aportes. Para constatar nuestros avances, invitamos a visitar la página www.fundacionemilia.cl
Finalmente esperamos que las autoridades respectivas, parlamentarios, ministerios, organismos técnicos, asesores especializados, gobiernos regionales o gobernaciones y municipios, hagan una autocrítica, y de forma conjunta y constante ayudemos a bajar los terribles registros sobre seguridad pública y delitos viales el año 2015.