Alumnos de INACAP mejoran seguridad en Jardín Infantil Copito de Nieve de Punta Arenas

Alumnos de INACAP mejoran seguridad en Jardín Infantil Copito de Nieve de Punta Arenas

Cuatro alumnos de Ingeniería en Prevención de Riesgos, Calidad y Ambiente de INACAP Punta Arenas han asumido el desafío de mejorar la seguridad del Jardín Infantil Copito de Nieve. Así, el grupo integrado por Pablo Rojas Rodríguez, Israel Carrasco Gómez y Marco Alvarado Araneda ha realizado dos trabajos que apuntan a lograr cambios concretos en la infraestructura vial aledaña, así como en la instalación de una cultura preventiva de la comunidad educativa.

Hace un año, cuando cursaban el cuarto semestre de Técnico en Prevención de Riesgos el grupo realizó una serie de acciones orientadas a mejorar la seguridad del entorno del establecimiento educacional, ubicado en la esquina de las calles Cancha Rayada y Paula Jaraquemada. Marco Alvarado explica que “en esa oportunidad conocimos el lugar y cómo era el procedimiento del jardín. Gracias al diagnóstico que realizamos, logramos que le colocaran vallas y señalizaciones de tránsito (Ceda el Paso), pues no había y ésa es una esquina de riesgo. Fue una gran satisfacción para nosotros aportar en algo concreto con la seguridad de los niños”.

Agrega que “este nuevo trabajo es para el ramo Sistema de Gestión Integrado, que imparte la docente Fedima Barrientos. En el desarrollo de esa actividad, surgió la inquietud de realizar un simulacro, para ver cómo funcionaba en la práctica todo lo aprendido”. Pablo Rojas acota que “como habíamos hecho toda la implementación de documentación y el levantamiento de riesgos, quisimos aplicar el plan de emergencia que habíamos creado en el marco de la implementación de la Norma ISO 18.001 en seguridad. Era una excelente forma de verificar así el funcionamiento, chequear los tiempos de respuesta y tener una primera evaluación”.

Los alumnos de INACAP destacan el apoyo y excelente disposición de la directora del establecimiento, Doris Corona Torres, quien se preocupó de informar a los padres de cada etapa de este trabajo y los invitó a presenciar el simulacro. Marco Alvarado indica que “trabajamos en un ambiente de mucha colaboración, pues nos dieron todas las facilidades, tanto como el levantamiento de riesgos, la parte de seguridad y el simulacro en sí. A ellos como jardín les interesa instalar la cultura preventiva”.

Acerca de la evaluación del ejercicio, Pablo Rojas expresa que “hicimos una distribución de tres cargos, por ser un jardín pequeño al que asisten 22 niños y donde trabajan tres parvularias: jefa de operaciones de emergencia, encargada de evacuación y control de incendios. Todas ellas actuaron bien, pues sabían sus cargos, habían leído el procedimiento, conocían dónde estaban sus elementos de seguridad, y sabían cuál era su salida de evacuación y la zona de seguridad. Tenían un  procedimiento establecido para sacar a los niños de forma segura, hicieron la revisión completa, la simulación del extintor y de los cortes de gas. Los tiempos fueron acotados, así es que fue una evaluación positiva, lo que significa que están en un buen punto de partida”.

Por su parte, Israel Carrasco valoró de manera especial el apoyo del Cuerpo de Bomberos de Punta Arenas. “Como grupo hicimos varias gestiones en conjunto con el jardín para lograr el apoyo de Bomberos, pues sabemos que sus costos son altos. Afortunadamente, nos apoyaron con personal y una unidad para asistir al simulacro”. Agrega que “en nuestras consideraciones que tenemos como grupo, queremos que se instale una mentalidad preventiva, que apunta a que los papás se sientan seguros, así como los trabajadores”.

Los alumnos no descartan extender esta experiencia a otros establecimientos. Pablo Rojas plantea que “se podría replicar, porque la orientación es afianzar una cultura preventiva y los puntos que aplicamos para el procedimiento -antes, durante y después- son básicos para cualquier emergencia”.