Las universidades no deben ser fábricas de salchichas…sin embargo… – Dalivor Eterovic

Las universidades no deben ser fábricas de salchichas…sin embargo… – Dalivor Eterovic

He manifestado mi opinión en contrario a las críticas que surgen de diversos sectores a la gestión de la Universidad de Magallanes  y lo he hacho porque estoy consciente de que esta, nuestra Universidad Pública, ha debido bregar históricamente contra el deficiente apoyo estatal, la permanente disputa por recursos concursables, inclusive la necesidad de cubrir gran parte del reajuste a las remuneraciones que se aprueban al sector público, recursos que no son aportados por el propio estado en su totalidad. Estos y otros elementos hacen que nuestra universidad tenga que centrar sus esfuerzos en la subsistencia más que en la labor principal. Aun así hace extensión, educación, investigación y labor social cosa que dista mucho de otros entes que sustentan su funcionamiento en una sala con pizarra y cobran caro.

Esta desafección del modelo económico y político con las universidades estatales ha comenzado a cambiar en los últimos años, ya que la reforma a la educación apunta también  a cambiar este escenario de autofinanciamiento y competencia entre pares, regido por el mercado.

La gratuidad es asegurar financiamiento también. En el caso de Magallanes, el gobierno regional, ha manifestado con hechos la voluntad de apoyar a la UMAG, aprobando recursos en materia infraestructura necesaria para la proyección futura de la misma.

Las Universidades no son fábricas de Salchichas, sin embargo en Chile hay más Universidades que fábricas de estos embutidos, claramente aquí hay un tema que aún no está resuelto y me temo que demorara aun algún tiempo en decantar.

Dicho esto y habiendo observado en las últimas semanas lo acontecido al interior de la UMAG, particularmente con la toma.

Sabemos que ya el año pasado los alumnos manifestaron su descontento con temas tales como mala infraestructura, falta de elementos adecuados, critica a la contratación de personas y ocupación de oficinas en desmedro de la actividad académica, inclusive se denunciaron aspectos básicos como la existencia de goteras, vidrios rotos, mala calefacción y otros.

Hoy la Escuela Tecnológica ETEC, da un paso importante al organizarse en asamblea y definir representantes que ponen otra visión y demandas en debate, además de reclamar su derecho a la representación y participación, cosa que no existía. (Increíblemente estos estudiantes de Carreras Técnicas son discriminados por quienes cursan Carreras de Pre Grado, esperemos que esto también cambie.)

Hoy las autoridades universitarias entienden que hay un  número mayoritario de estudiantes disponibles para retomar las labores normales, se plantean nuevamente las mismas demandas locales de años anteriores y se suman otras como la necesidad de que la biblioteca funcione también en los horarios vespertinos en que cientos de estudiantes de la ETEC, tienen clases. Estudiantes que trabajan. Estudiantes que cuidan a sus hijos. Estudiantes que en muchos casos, tienen realidades muy distintas a las de un joven universitarios promedio.

La respuesta de la Autoridad Universitaria hoy, no puede ser retomar las actividades en recintos Municipales como el Liceo Luis Alberto Barrera y el Liceo Sara Braun.

Hoy más de 2000 jóvenes tienen gratuidad en Magallanes, hoy el Gobierno Regional está comprometido con su Universidad y la Universidad tiene la obligación de resolver por la vía del dialogo las demandas que hoy se plantean.

Es menester que la universidad avance en cambiar el paradigma instalado por décadas de la educación de mercado y la visión de alumnos clientes. La gratuidad debe ser el inicio del proyecto educativo nacional, ya que un joven con gratuidad es también un joven que debe comprometerse con su entorno y con la sociedad. Ya no vale que un joven recurra al SERNAC a plantear que no se le está entregando lo que compró y no vale que la Rectoría no tenga la capacidad de revertir las demandas más pedestres  como lo son las que hoy cursan en este falso conflicto.

Es absurdo que la UMAG hoy este tomada por estos temas, es absurdo que la solución sea ir a otro establecimiento, es absurdo que con la nómina de Académicos, Docentes, Investigadores y Administrativos que hoy financia la UMAG, no se puedan cambiar vidrios, reparar goteras y suministrar elementos básicos para la labor docente como bibliotecas, data-shows, laboratorios y espacios adecuados.

Los jóvenes no están equivocados en sus demandas, pero también deben entender que las universidades no son fábricas de salchichas, “ellos son la universidad” y para quienes han tenido la fortuna de acceder a la gratuidad, el compromiso debe ser mayor, deben integrarse a la construcción de la gran Universidad de la Patagonia.

Si los estudiantes hoy hacen propuestas y se suman al trabajo que requiere superar este momento, sin duda la responsabilidad recaerá en otros ámbitos y el debate no será la toma o el paro, el debate será determinar quién no está haciendo la pega y cuáles son las medidas que las autoridades políticas y de la educación tomaran.

Dalivor Eterovic Diaz CORE por Magallanes (PC)