Adultos mayores trabajadores de Magallanes reclaman No Más AFP

¿Cómo impacta a los trabajadores el actual sistema de pensiones? ¿ cual es nuestra realidad en Magallanes? ¿Por qué hay que decir enfáticamente que NO + AFP?

Hoy a 37 años de creadas las AFP, se puede dimensionar en la conversación, el crudo impacto en trabajadores que teniendo la dignidad y disciplina adquirida en otras labores que realizaron 55 o 60 años atrás, sea en el rubro de la construcción, minería o en el puerto, mantienen la rutina de asumir trabajos por turnos encargándose del aseo de la ciudad de Punta Arenas.

Desde lo que señalaban estos jubilados, quienes superan los 70 años de edad, mostraron cómo no importando sea invierno o verano, si existen o no problemas de salud propios de la edad, comienzan sus funciones desde las 5 de la madrugada, encontrando en sus discursos una valoración plena a la posibilidad de que independiente de las condiciones de trabajo, cuentan con una fuente de ingreso que les permite combatir los apremios económicos por el costo de la vida.

Durante la jornada de hoy el dirigente sindical Francisco Alarcón Navarro se reunió con un grupo de jubilados que hasta la fecha siguen desempeñándose como trabajadores en Punta Arenas, pudiendo experimentar directamente los efectos de la gran estafa de la dictadura y de los denominados “Chicago Boys”, como les fue conocido a este grupo en la década de los 80.

Cuando lo abordamos desde el sentido de si es justo que deban permanecer trabajado, pese a que desde el imaginario colectivo deban estar recibiendo una pensión que les permita el descanso, después de haber entregado tanto al país durante sus años más productivos las respuestas ilustran la resignación y la conformidad por cargar en sus hombros esta injusticia: “no queda otra, tenemos que seguir trabajando, la pensión no nos alcanza”, “por lo menos nos dan trabajo en esta empresa”.

Conmueve, emociona y resulta digno de admirar la entereza y la fuerza con la que educados en la vieja escuela nuestros adultos mayores conceptualizan y sostienen el sentido del trabajo para ellos y no se rinden frente a la adversidad. Sin embargo nos hace a la vez reflexionar a quienes iremos por ese camino la imperiosa necesidad de una vejez con pensiones dignas que permitan al trabajador desplegar otros recursos personales propios a disfrutar en la nueva etapa de vida y no a mantenerse centrado en la lógica de la sobrevivencia cotidiana.

Bien sabemos, que lo vivido hoy en el encuentro con jubilados, no es únicamente una situación particular de estos trabajadores, sino que una realidad país que impacta negativamente la calidad de vida de todos los chilenos, pero pese a ello las AFP siguen intocables.

Durante el diálogo con los trabajadores adultos mayores quedó en evidencia que 500 mil millones les ingresa cada mes a las AFP, pagan 1 millón de pensiones, que les cuestan 200 mil millones. De los 300 mil millones de pesos, la mitad se va a las compañías de seguro fundamentalmente, por el mecanismo de las pensiones vitalicias y el resto lo transfieren a los grandes grupos financieros. Es un mecanismo que utiliza recursos de los salarios y del fisco, que les pagan dos billones de pesos con subsidios monetarios al año y que con esta cantidad de recursos existe la posibilidad cierta de doblar las pensiones y aun seguir teniendo, como lo explicara Manuel Riesco, economista de CENDA.

Pero, ¿qué hacer frente a este panorama? se preguntaron estos trabajadores adultos mayores. Debemos terminar con las AFP y restablecer el sistema de reparto, garantizando a todos los chilenos y chilenas un mejor futuro, una vejez de calidad, un beneficio para todos quienes durante una vida productiva y de servicio al desarrollo del país cotizan y no debe seguir siendo un negocio que beneficia a unos pocos.

Debemos dar continuidad al Movimiento NO + AFP, sumar todas las voluntades en esta tarea de primer orden y desde ya sumarnos a la convocatoria del 30 de noviembre de movilización. Los asistentes a la reunión con el dirigente sindical Francisco Alarcón Navarro, manifestaron que con la unidad y la fuerza de los trabajadores avanzaremos para que los adultos mayores y jubilados reciban una pensión digna y proporcional al beneficio que le han otorgado al desarrollo de Chile.