Partido Radical de Magallanes se refiere a proyecto de Centro Antártico Internacional

Durante esta semana la Intendenta Regional admitió el complejo escenario que experimenta el proyecto Centro Antártico Internacional (CAI). Si bien la máxima autoridad reconoce que la iniciativa está enmarcada en la Estrategia Regional de Desarrollo y no descarta su ejecución, también reconoce que la mayor dificultad para ejecutar la obra radica en el eventual costo que tendría para su Gobierno; monto cifrado en 60 mil millones de pesos. En palabras de la Intendenta Castañón “ese proyecto hoy no tiene financiamiento, porque se llevaría el FNDR de todo un año. Se está conversando para ver cómo logramos reunir los esfuerzos” (LPA, 10 de octubre 2018, p. 9).

Al respecto cabe preguntarse ¿un proyecto de esas dimensiones y características se ejecuta en un solo ciclo presupuestario? La respuesta es No. ¿Y el costo que conlleva, es el único criterio para tomar una decisión? Tampoco. El proyecto CAI, por su naturaleza, requiere ante todo, voluntad política. Es decir, una decisión que trascienda el criterio economicista y discurra en el impacto de lo que se quiere lograr con su instalación.

Por su parte el Presidente de la República, señaló en su primera cuenta pública que buscará potenciar en el país su condición de Laboratorios Naturales, propiciando que esta región austral, se convierta en capital de la investigación Antártica del mundo. Si es así, como ha planteado el Presidente, entonces, no se explica por qué el proyecto CAI no cuenta con financiamiento.

Vista la incongruencia, el problema del CAI, no es la cuantía de la inversión como quiere presentar la Intendenta. El problema es la ausencia de convicción y voluntad política respecto a su real envergadura y verdadero impacto. El Gobierno demuestra no estar convencido de la importancia que tendrá el CAI para la región, y eso, hace pensar que difícilmente veremos materializada esta gran obra en este periodo gubernamental.

Pero para el radicalismo regional el CAI, en estricto rigor, no es sólo un proyecto contingente, sino más bien histórico y de Estado. A este respecto cabe recordar que, según señala el sitio Memoria Chilena, “durante el siglo XVI se le otorgaron a Chile los territorios ubicados el sur del Estrecho de Magallanes, aunque se desconocía la continuidad del territorio. La posesión de zonas antárticas sólo se formalizó en 1940, año en que el presidente Pedro Aguirre Cerda firmó un decreto donde se estableció que el Territorio Chileno Antártico estaba formado por todas las tierras, islas, islotes, arrecifes y glaciares, que se encontraran dentro de la zona delimitada por los meridianos 53°O y 90°O. Chile instaló en el territorio antártico bases con funciones científicas y de exploración, además de un poblado habitado por familias chilenas llamado “Villa Las Estrellas” en 1984. Desde 1959, Chile está suscrito al Tratado Antártico, de carácter internacional e indefinido, que establece el uso del territorio para fines científicos, protección del medio ambiente y cooperación internacional”.

No cabe duda que un proyecto así, posee un potencial expansivo ilimitado en cuanto a la interacción de redes de trabajo regionales, nacionales e internacionales; generación de conocimiento y contenidos en constante circulación e intercambio; creación y desarrollo de servicios asociados; empleos en obras de edificación y empleos cuando esté en funcionamiento; posicionamiento global del territorio más austral del planeta; todo esto tiene valor, tanto para las actuales generaciones como para las nuevas. Lo que hoy cueste, sin duda habrá valido la pena.

Visión es lo que esta región necesita. Visión histórica. Visión de futuro.

Por todo lo anterior, el Partido Radical de Chile Región de Magallanes y Antártica, emplaza a la Intendenta Regional, María Teresa Castañón Silva, para que por los medios que estime conveniente, plantee abiertamente a la ciudadanía si el Gobierno tiene o no la voluntad política para impulsar el Centro Antártico Internacional.

Partido Radical de Chile

Región de Magallanes y Antártica Chilena