La gestión de Intendentes en los gobiernos de Sebastián Piñera en Magallanes – El Observador
La historia de los Intendentes durante las dos administraciones de Sebastián Piñera en la región de Magallanes forma parte de un capítulo que merece un análisis serio y ponderado.
Durante la primera administración de Sebastián Piñera (2010-2014) hubo cuatro Intendentes en cuatro años en Magallanes: Liliana Kusanovic, Arturo Storacker, Mauricio Peñailillo y Claudio Radonich. Los dos primeros duraron en sus cargos hasta que la crisis y el paro del gas del 2011 y el desborde del río de las Minas y el incendio del Parque Torres del Paine, terminaron por sacrificar a las respectivas autoridades regionales, acosados por la presión social y los litigios legales.
Designar un Intendente en una región, es una tarea compleja que supone la puesta en marcha y la instalación de un equipo de gobierno, de un conjunto de profesionales y servidores públicos, que siguen una orientación y un liderazgo y una visión de la gestión pública en un territorio. Agregar además que teóricamente los Intendentes Regionales duran 4 años y por lo tanto, debe saber equilibrar la gestión de los proyectos en marcha del período anterior y entender la secuencia de proyectos para cuando abandone el cargo.
Durante el primer año de gobierno de la segunda administración de Piñera, iniciada el 11 de marzo de 2018, ya van dos Intendentes en nuestra región: Christian Matheson y María Teresa Castañón y circulan en la ciudad -una vez más- intensos rumores acerca de un cambio inminente de Intendente antes del próximo 11 de marzo de 2019.
Desde marzo de 2018, los rumores han sido lamentablemente un factor distractor de la gestión pública en Magallanes.
En las redes sociales y en el propio periódico El Mercurio de Santiago (generalmente una fuente bien informada), se informó que estamos a pocos días u horas de un cambio de Intendente en Magallanes. Sería preocupante constatar, si es que se produce ese cambio, el deterioro que significa un nuevo nombramiento, los conflictos internos que se producen dentro de la coalición gobernante y que se traslucen a la opinión pública. No olvidamos que el nombramiento de María Teresa Castañón se produjo en medio de una crisis política de la coalición gobernante, donde hasta la diputada del sector Sandra Amar, criticó publicamente a la recién designada.
La experiencia y el tiempo transcurrido, enseñan que Magallanes no es una región fácil de gobernar, este es un territorio geográficamente difícil y con una población fuertemente regionalista, sensible al centralismo, emprendedora y creativa, que reclama mayor descentralización, gestión eficiente, soluciones a los problemas y no anuncios, y suficientes grados de autonomía en la toma de decisiones.
Por lo tanto, la región necesita y se merece una autoridad ponderada, empática y con un liderazgo reconocido, que conozca a fondo las herramientas, los métodos y los recursos de la gestión pública a nivel regional y local, que funcione en base a redes y relaciones abiertas con todos los sectores de la comunidad regional, que tenga una visión coherente, una perspectiva del desarrollo de la región de Magallanes, para los años venideros.
No está demás recordar, finalmente, que el año 2019 en curso, es el último año de gobierno sin elecciones.
Punta Arenas, Magallanes, 25 enero 2019.-
El Observador
