26 de febrero de 1984: el Puntarenazo
El domingo 26 de febrero de 1984 se produjo en el centro de nuestra ciudad, un hecho que marcó la historia de la región de Magallanes y colocó a Punta Arenas en el centro de la noticia, incluso en el resto del mundo: el Puntarenazo.
Desde temprano en la mañana, se comenzaron a reunir los manifestantes en la vereda esquina de Fagnano y Plaza Muñoz Gamero para asistir al desfile militar del mediodía, al cual asistiría, según lo programado, Augusto Pinochet.
La convocatoria a la manifestación se había producido en el cabildo vecinal opositor realizado el sábado 25 en el salón de la parroquia Fátima en la población 18 de Septiembre.
Al mediodía estaban reunidos todos los actores.
Pinochet descendió de su automóvil presidencial y se ubicó en la esquina de Fagnano con Plaza Muñoz Gamero para recibir los honores de la banda y las tropas militares formadas.
12.00 horas. Mientras sonaban las campanas de la catedral, anunciando el término de la misa dominical, resonaron los primeros acordes del Himno Nacional y comenzaron los gritos de los manifestantes en contra de Pinochet. Consignas e insultos, gritos desde una multitud cada vez más enardecida, resonaron en la plaza, haciendo eco en los edificios, causando la sorpresa de todos los asistentes.
Cuando Pinochet llegó al asta monumental junto a las demás autoridades de gobierno, la ceremonia militar se había convertido en un tumultuoso acto político. Conscriptos de civil, provistos de yataganes, gritaban consignas desafiantes en favor del dictador y los manifestantes continuaban con sus consignas: «Y va a caer…» y «Pan, trabajo, justicia y libertad».
La policía uniformada intentó detener a los manifestantes quienes se refugiaron dentro del templo catedral. Funcionarios de civil de la CNI fotografiaban la manifestación. Hubo 16 detenidos, que permanecieron encarcelados por varios días.
Los sacerdotes del templo cerraron las puertas para prevenir desmanes y evitar la detención de más manifestantes. Dentro de la catedral quedaron encerradas hasta las 17 horas de la tarde, un número cercano a las 300 personas que habían asistido a la misa dominical mezclados manifestantes.
Radio Presidente Ibañez y Radio Chilena de Santiago transmitieron en directo los hechos. Desde Punta Arenas se realizaron gestiones con la Nunciatura Apostólica en Santiago, para asegurar la integridad física de los refugiados en la catedral.
La noticia del Puntarenazo fue noticia nacional y fue publicado en periódicos en España, Argentina, México e incluso Italia.
