«No es aquí donde se dividen aguas» – Víctor Maldonado – Opiniones

3 de octubre de 2019: No es aquí donde se dividen aguas
El rechazo de la acusación constitucional es una derrota de la oposición. Eso es inapelable. Sin embargo, no significa su crisis. No es por este motivo por el cual se tomarán las grandes decisiones en la centroizquierda.
¿Por qué no significa un punto final? Simplemente porque no puede serlo. Si hay una frase carente de significado, que se ha repetido en estos días, es aquella de que se trataría este episodio de “una prueba de fuego”. ¿Qué? ¿Nos vamos para la casa? ¿Nos declaramos disueltos como oposición? Nada de esto tiene sentido y no permite ni la reflexión ni enmendar errores.
Hay que decir sí, que se vivió un momento de gran peligro. Si la acusación se hubiera perdido por un voto y ese voto hubiera sido el de un DC, creo que la situación sería ahora bastante inmanejable. Los estados de ánimo cuentan y mucho. Lo que se estaría diciendo hoy rompería barreras y las relaciones humanas se resentirían, quizá de un modo irrecuperable en plazos cortos.
Pero en este caso no nos encontramos ante una confrontación entre bancadas de la oposición. Al revés, todas las bancadas opositoras trabajaron y se jugaron en un mismo predicamento. Es más, en este punto crítico, la DC no tuvo fracturas entre sus bancadas y la directiva.
El problema siempre estribó en que la confrontación con el gobierno se dio en un terreno que requería la evaluación del mérito de constitucionalidad de una acusación. Lo que, a su vez, obligaba a tener una evaluación en conciencia. Una minoría de la oposición estimó que ese mérito no existía.
El debate de puede extender hasta el infinito. Pero lo que queda claro es que el tema en cuestión no es únicamente la acción unida de la oposición sino, también, una evaluación en conciencia. Por eso es por lo que esta situación no permite dividir aguas porque no se está contando una sola cosa sino dos entreveradas.
La oposición no contó con seis de sus votos en sala, entre votos desfavorables y abstenciones. En estas circunstancias lo único valido es aplicarles a todos los disidentes la misma vara para evaluar su actuación. Para Auth, Walker o Alinco, para mencionar solo tres.
En cambio, la actualización de las bancadas opositoras, y la disciplina de sus integrantes se mide distinto tratándose de las principales reformas propuestas por el Ejecutivo. Aquí no hay temas de conciencia de por medio. La oposición solo se hará pesar de llegar a acuerdos precisos en materias complejas.
Razón de más para aprovechar la coordinación con la que ya se cuenta entre bancadas y nos aboquemos a trabajar por la ampliación de consensos. Algo que resulta estar al alcance de la mano.
Lo que hay que decidir es en qué nos concentramos. O enfrentamos al gobierno en sus reformas o purgamos opositores por su voto. Lo primero nos obliga a un trabajo intenso, constructivo y con repercusiones de largo plazo. Lo segundo nos permite descargar frustraciones sobre algunas cabezas. Las preguntas son evidentes: ¿no está claro que uno de estos caminos solo favorece a la derecha y la deja libre para actuar?, ¿no quedamos en que fiscalizar era importante?
Víctor Maldonado R.
Repercusiones de la acusación constitucional
En la oposición han seguido las críticas y replicas por los votos en contra de la acusación constitucional contra la ministra Cubillos.
Diputado Jaime Naranjo (PS)
“Antes de que termine el mes de octubre, el señor Pepe Auth va a dejar de ser vicepresidente de la Cámara”.
“¡Quiero emplazar al diputado Auth a que tome el camino que corresponde. ¡Que renuncie!”.
Ricardo Celis, jefe bancada PPD
“Fue difícil llegar a consensuar nuestro acuerdo administrativo en la oposición. Yo voté por el diputado Pepe Auth para la vicepresidencia (de la corporación), nuestra bancada votó por él. Pero con los actos de ayer, no tiene nuestra confianza. Le pediría que renunciara.
Diputado Pepe Auth (independiente PR)
A través de su cuenta Twitter: “El PPD, mi expartido, anuncia que censurará a la mesa de la Cámara para castigarme por no haber tenido la misma opinión que ellos respecto de la acusación constitucional. Ya no reconozco al partido que contribuí a formar y desarrollar”.
«Ningún colega se ha acercado a criticar mi decisión. Porque todos sabían lo que pensaba de la acusación y cuál sería mi votación. Lo expliqué las semanas previas. No estaba dispuesto a resolver una diferencia ideológica y política con la Ministra destituyéndola e inhabilitándola por 5 años. Para eso está el debate público y la discusión y rechazo de sus proyectos de ley, como hicimos con su mal llamado ‘Admisión Justa»».
«No hipotequé mi libertad de opinar y votar siguiendo mi convicción. Si me hubieran exigido eso no habría asumido el cargo de Vicepresidente. Si me sacan como castigo a tener una opinión distinta y expresar mi convicción a través del voto, gustoso pago el costo».
Álvaro Elizalde, presidente PS
“Hay que constatar que en la Cámara no ha habido mayoría opositora. Cada uno va a tener que hacerse cargo de lo que hizo, y en estas materias hay que ser respetuosos de la diversidad. En los hechos, si uno analiza las votaciones que sistemáticamente se han producido en la Cámara durante los últimos meses, la mayoría opositora no se ha ejercido”.
Fuad Chahin, presidente DC
Los votos DC no fueron “determinantes”. “Si hubiésemos votado todos a favor, igual se hubiese rechazado”.
La DC “va a seguir en la lógica de analizar los proyectos de ley con un solo prisma: si son buenos, los vamos a aprobar; y si son malos, los vamos a criticar, corregir y tratar de cambiar. En la acusación constitucional es distinto, porque no hay nada que proponer o modificar”.
Diputado Juan Luis Castro (PS)
“Para que el PS logre recuperar influencia se requiere potenciar su identidad política, pero, al mismo tiempo, despejar todas aquellas situaciones que en el pasado han afectado al partido; entre ellas, el episodio de San Ramón”.
