¿Contener el estallido social o superar la crisis? – Víctor Maldonado – Opiniones

¿Contener el estallido social o superar la crisis? – Víctor Maldonado – Opiniones

¿Contener el estallido o superar la crisis?

Víctor Maldonado R.

Si la estrategia de gobierno consiste en evadir responsabilidades por no estar garantizando gobernabilidad, la oposición debiera seguir su propia estrategia, sin hacerle el juego. Dedicarse a contestar al gobierno sobre su posible falta de firmeza al rechazar el uso de la violencia, es un error.

Siempre hay que rechazar la violencia. Lo que no se puede permitir es que el gobierno se convierta en el juez que nos dice si lo estamos haciendo bien o mal en esta materia.

El mayor acierto que podemos tener es dedicar todo el tiempo a relacionarse con los ciudadanos. Buscar acuerdos nacionales exclusivamente entre gobierno y oposición no es para nada en lo que hay que centrarse.

La coherencia es siempre algo a lograr.  Lo que se ha hecho, al poner en primera línea el debate constitucional, y al dirimir por voto popular, es decir que lo que Chile necesita es un acuerdo amplio que, al mismo tiempo, es social y político.

Los involucrados en este acuerdo son todos los ciudadanos que se sientan convocados a participar. Es una definición fundante y primaria. No puede estar en competencia con acuerdos anticipatorios y paralelos decididos entre pocos.

Hay que acostumbrarnos a considerar como parte de la obligación normal de cualquier autoridad de la república el cumplir con sus funciones.

Legislar con regularidad, sancionar las leyes en debate, entregarle al país una administración eficiente, son parte de una normalidad a recuperar. Hacer una campaña mediática para cumplir con estas obligaciones es algo que no corresponde. Si el gobierno no puede con este mínimo, que lo diga.

Antes de recoger cuanta paloma mecánica de la paz anda revoloteando sospechosamente a nuestro alrededor, hay que averiguar si compartimos el mismo diagnóstico estratégico sobre lo que estamos viviendo.

Las preguntas clave que ordenan son las siguientes: ¿se ha de responder a la crisis social con cambios estructurales? ¿Buscamos recuperar el orden que teníamos o queremos alcanzar uno nuevo? ¿Queremos superar el estallido o la crisis? Aquí encontramos la línea que marca la frontera. La derecha representa la mantención del orden vigente, la oposición se aglutina tras su cambio.

Debemos evaluar bajo este prisma las iniciativas que se toman en nuestro campo o que provienen de la derecha. Por ejemplo, se ha dado a conocer una carta, muy bien redactada, proveniente de personeros de la ex Concertación. Sus propuestas son impecables. Nadie puede estar en contra de lo que se dice con tan buen sentido y con las mejores intenciones. Apenas fue dada a conocer este documento, la derecha recibió la carta con una salva de aplausos. ¡Al fin la centroizquierda recuperaba su ideario original!, se dijo.

Lo que debemos saber es si el documento en cuestión toca dos aspectos vitales ¿hay un claro pronunciamiento respecto de la necesidad del cambio constitucional?, ¿qué dice en cuanto a la necesidad de implementar reformas estructurales? Porque si no dice nada al respecto lo que tenemos es un artículo colectivo de reflexión, pero no una guía para la acción opositora.