Un tremendo apoyo a los independientes – Javier Solis – Opinión

Un tremendo apoyo a los independientes – Javier Solis – Opinión

Apenas ha transcurrido una semana y podemos hacer un análisis pormenorizado de lo acontecido en el proceso que concluyó el lunes 11 de enero. Con gran esfuerzo algunos llegaron a la meta, pero también con mucha desilusión quedaron en el camino muchísimos de los 15.000 postulantes que en todo el país se presentaron ante el Servel para correr contra el tiempo y reunir las firmas exigidas y participar de un proceso histórico. Al final fueron más de 2.200 los que lo lograron y se presentaron solos, en listas o unidos a algún tipo de representación. Fueron más de 550.000 las firmas de los que las patrocinaron y esa cifra habla por sí misma.

Aquel día, además, se concretó la promesa acordada en La Moneda de que todos los partidos de derecha, incluyendo el Republicano de Kast hicieran lo propio, armando listas que competirán en la dispareja mesa para tratar de impedir que se produzcan los cambios que la ciudadanía demandó, defendiendo “el legado”. Los representantes del “Rechazo” se han mezclado ladinamente con muchos otros que no hicieron ningún trabajo de pedirle a la comunidad que les manifieste su confianza, amparados por el poder que le entregan las estructuras que conforman la elite y que pondrán ingentes recursos desplegando su campaña comunicacional para conseguir su objetivo. Usaron y abusaron de su poder para subir y bajar a sus gustos a los integrantes de sus listas y eso quedó a la vista de todos.

Lo mismo ha ocurrido en la otra vereda, donde otro millar de candidatos engrosan las listas presentadas y que, al igual que los tenaces opositores a los cambios, no tuvieron más que concurrir con la firma de sus Secretarios Generales para dejarlos a todos en las papeletas. Muy interesante: muchos más de la mitad de los candidatos fueron inscritos por no mas de 10 firmas nacionales, mientras más de medio millón de personas procuró que esto fuera realmente el ejercicio democrático que esperaban. Los títulos, doctorados, academias y demás se muestran como currículos como si la discusión que se llevará a cabo vaya a ser netamente académica y protocolar. ¡Qué equivocados están! 

¿Acaso no logran entender lo que la población quiere? ¿No pueden hacer lectura de lo que se votó el 25 de octubre? ¿Quieren hacer oídos sordos a lo que se pidió y que fue que la Asamblea Constituyente estuviere alejada de los partidos y sus representantes? Ahora aparecen figuras que fueron guaripolas del rechazo, caras bonitas y renombradas, de buen lenguaje y gesticulación y para que decir de los del mundo del espectáculo. La Asamblea no es un circo.

Los medios con sus dueños y editores están en campaña. ¿Tampoco se dan cuenta del sentir de la comunidad? Es cosa de ver los metros de columnas y horas de entrevistas que, en todo Chile, se les da a esos candidatos que la gente “no quiere”, dando clases. Día a día, semana a semana, serán mayores las cortapisas para impedir mostrar quienes somos, nuestras propuestas y procurarán cansar al electorado con imágenes y entrevistas de sus regalones, procurando confundir a los votantes y sacar a los independientes de sus mentes. 

La elección de los Convencionales es totalmente distinta a la de los otros cargos que se disputarán ese mismo día y la gente no se debe dejar manipular. A pesar de que muestren listas completas pidiendo votos para el conjunto de personas que postularán a los cargos colegiados y a los que “han invitado” a suscribir sus pactos, esperamos que el mensaje contenido en esas 550.000 firmas se multiplique exponencialmente y dé una gran lección a todos los que no entienden.