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Magallanes, uno de los polos mundiales futuros de producción del Hidrógeno Verde

Magallanes, uno de los polos mundiales futuros de producción del Hidrógeno Verde

La ciencia más moderna y avanzada lo han dicho claramente: si aspiramos a evitar los peores impactos del cambio climático debemos encontrar la manera de que las temperaturas globales no continúen aumentando.

El hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo. Las estrellas, como nuestro Sol, están formadas principalmente de este gas, que también puede tomar estado líquido. El hidrógeno es muy poderoso: tiene tres veces más energía que la gasolina.

Es una fuente de energía limpia, ya que solo libera agua (H2O), en forma de vapor, y no produce dióxido de carbono (CO2).

El desafío económico y tecnológico es considerable. Las temperaturas del planeta ya están 1 grado centígrado por encima de los niveles preindustriales y, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), con solo elevarse otro 0.5 C los efectos podrían ser devastadores.

Frente a este escenario, muchos países están buscando urgentemente cómo resolver sus necesidades energéticas sin seguir dañando al medioambiente. Una de las soluciones que están desarrollando algunas naciones es la del hidrógeno verde, también conocido como hidrógeno renovable o e-Hydrogen.

Hace unos años se empezó a producir hidrógeno a partir de energías renovables como el sol y el viento, usando un proceso llamado electrólisis. La electrólisis emplea una corriente eléctrica para dividir agua en hidrógeno y oxígeno en un aparato llamado un electrolizador.

El resultado es el llamado hidrógeno verde, que es 100% sostenible, pero mucho más costoso de producir que el hidrógeno tradicional.

Este producto podría ofrecer una solución ecológica para algunas de las industrias más contaminantes, incluyendo el transporte, la producción química y de acero, y la generación de energía. Las presiones para reducir la contaminación ambiental han llevado a toda una serie de países y compañías a apostar por esta nueva forma de energía limpia, que muchos creen será clave para «descarbonizar» al planeta.

Petroleras como Repsol, BP y Shell están entre quienes han lanzado proyectos de hidrógeno verde.

Y varias naciones han publicado planes nacionales de producción de este combustible renovable.

Chile es considerado una de las mecas de la energía solar, fue el primero en la región en presentar una «Estrategia nacional de hidrógeno verde», en noviembre de 2020. Y también es el único país latinoamericano con dos proyectos en desarrollo: HyEx, de la energética francesa Engie y la empresa chilena de servicios mineros Enaex, yHighly Innovative Fuels (HIF), de AME, Enap, Enel Green Power, Porsche y Siemens Energy.*

El primero, basado en Antofagasta, en el norte de Chile, utilizará energía solar para potenciar electrolizadores de 1.6GW. El hidrógeno verde se utilizará en la minería. Una prueba piloto inicial prevé instalar 16MW para 2024.

El proyecto HIF, en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, usará energía eólica para generar e-combustibles en base a hidrógeno verde.

Según información de la empresa AME, «el piloto usará un electrolizador de 1,25 MW y en las fases comerciales será superior a 1GW».

El proyecto HIF, se prepara en la Región de Magallanes, usará energía eólica para generar e-combustibles en base a hidrógeno verde.

El proyecto, el más grande de su tipo en América Latina y uno de los primeros a nivel mundial, utilizará energía renovable y dióxido de carbono capturado de la atmósfera para producir 350 toneladas de metanol por año y 130.000 litros de eCombustible a partir de 2022. El proyecto contempla una inversión inicial de US$38 millones. En etapas comerciales posteriores, previstas para 2024 y 2026, la capacidad se incrementará a unos 55 millones de litros por año y 550 millones de litros de eCombustibles por año, respectivamente.

El proceso consiste en utilizar energía renovable para obtener hidrógeno verde a partir del agua mediante un proceso llamado electrólisis. Luego, el hidrógeno se combina con el dióxido de carbono extraído de la atmósfera para producir metanol y parte de él en gasolina.

Creemos firmemente que este proyecto ayudará a cambiar el mundo al proporcionar una solución real para combatir el cambio climático en el corto plazo. Con los vientos que soplan en la Región de Magallanes, combinados con tecnologías de punta, HIF es un avance para descarbonizar el transporte, permitiendo mover los vehículos de hoy con un combustible nuevo y limpio y dando a Chile la oportunidad de exportar su energía al mundo”, destacó César Norton, presidente de AME, compañía propietaria del proyecto y a cargo de liderar su desarrollo.

Enel Green Power, uno de los mayores productores de energía renovable de América Latina, participará como socio en la parte de generación de energía eólica y producción de hidrógeno. “Magallanes es un lugar perfecto para implementar esta tecnología por sus condiciones de viento únicas que permiten tener un costo competitivo a nivel mundial”, explicó James Lee Stancampiano, gerente general de Enel Green Power Chile.

Por su lado, el gerente general de Enap, Andrés Roccatagliata, señaló que “la compañía participará en este estratégico proyecto en las áreas de logística y mantenimiento, gracias a la importante infraestructura y equipo de profesionales y trabajadores que tenemos en Magallanes”.

“Nuestra empresa posee una fuerte presencia en Magallanes y décadas de experiencia a nivel mundial en la producción y procesamiento de hidrocarburos, esto unido a las condiciones inigualables que Chile posee en la producción de energías renovables, sin duda harán del país un actor importantísimo en la producción de los combustibles del futuro. Además, tenemos el convencimiento que con la participación de ENAP aceleraremos los tiempos de ejecución de este importante proyecto”, precisó el ejecutivo.