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Dos magallánicos cumplieron el sueño de hacer cumbre en el volcán más alto del mundo.

Dos magallánicos cumplieron el sueño de hacer cumbre en el volcán más alto del mundo.

Carlos Millán y Ernesto Teneb lograron llegar a la cima del volcán Ojos del Salado, a  6893 metros sobre el nivel del mar.

El 1 de marzo fue clave en la aventura de dos deportistas y montañistas magallanicos. Ese día, Carlos Millán destacado trail running que ha participado en competencias como la ultra trail de Mont-Blanc y la maratón en glaciar Unión en la Antártica  y Ernesto Teneb, montañista miembro del Club de montaña de Magallanes Alberto de Agostini que ha alcanzado cumbres como Volcán Lanin, Antuco, Lonquimay, Almirante Nieto y Punta Diamante en Tierra del Fuego,  comenzaron una experiencia que jamás olvidarán, la cual tuvo un final feliz el 7 de marzo cuando tras varios días de ascenso por la ruta chilena, lograron hacer cumbre a los 6893  metros por sobre el nivel del mar en el Nevado Ojos del Salado, un estratovolcán considerado el más alto del mundo.

Esta iniciativa autofinanciada se gestó  el año pasado  al inicio de la pandemia. El objetivo  de aquel entonces, era realizar la expedición al Ojos del Salado, pero las restricciones sanitarias de la región de Atacama obligaron a modificar la travesía;  por lo que esa vez  se realizó la expedición al cerro el Plomo  considerado la montaña más alta del valle metropolitano con una altitud de 5424 msnm. Finalmente, en marzo de este año  se dieron las condiciones para que ambos montañistas intentaran alcanzar la cumbre del volcán más alto del mundo. En un desafío de estas características, es importante la gestión del riesgo, la logística y por supuesto el entrenamiento físico,  la  preparación integral para poder ejecutar con éxito la expedición. Para esto la cordada entrenó bastante para aumentar la capacidad pulmonar y física.

 Cabe destacar que la expedición estaba planificada para realizarse en12 días, de manera de  adaptarse al proceso de aclimatación, factor fundamental para  no sufrir el llamado mal agudo de montaña, o MAM el cual es la falta de adaptación del organismo a la hipoxia ( falta de oxígeno de la altitud). El MAM suele aparecer a partir de los 2500 msnm y para prevenir su aparición el proceso de aclimatación es fundamental, e ir subiendo de manera lenta y progresiva. Por esto, más allá de la alegría del objetivo cumplido, el proceso de aclimatación fue concretado en menor medida de lo que suele hacerse. Las expediciones en general realizan la ruta en aproximadamente en 12 días, lo que sin duda valoriza aún más el proyecto el cual se ejecutó en tan solo una semana. “Nosotros los  magallanicos nos encontramos en la cota 0 por sobre el nivel del mar, y no habíamos tenido aclimatación previa, por lo que es doblemente gratificante para nosotros haber  realizado la expedición  sin problemas de apunamiento y en el menor tiempo planificado” relata Ernesto Teneb.

La expedición (saliendo desde la ciudad de  Copiapo) comenzó en el sector de Laguna Verde a 4245 msnm, para asi  dirigirse al refugio base “Atacama” ubicado a los 5200 msnm el cual es el primer tramo de la ruta hacia el refugio Tejos ( campamento Alto del volcán)  y posterior ascenso a la cumbre del Ojos del Salado. Continuando con el itinerario, el  día 4 de marzo los montañistas Teneb y Millán hicieron su primera cumbre de la expedición en el volcán San Francisco ubicado a los 6018 msnm y posteriormente el día 7 de marzo,  hicieron cumbre en el cráter del  Nevado Ojos del Salado, la que anteriormente a  la cima tiene cierta dificultad técnica por la que hubo que ocupar cuerdas, arnés y realizar un trepe de rocas.  “Fue una tremenda experiencia. El tiempo nos acompañó bastante, sin embargo el día antes de la cumbre el viento registró  rachas de viento que alcanzaron los 80 kilómetros  por hora, lo que me recordó de donde somos y de cómo son nuestras condiciones climáticas tan agrestes en Punta Arenas” comentó Carlos Millán.

Finalmente ambos magallanicos el día 7 de marzo  llegaron a la cumbre a las 13:00 horas el día 7 de marzo dejando un testimonio en el libro de cumbre de tan importante hazaña y logro para el montañismo regional.

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