La radio no muere | Andro Mimica | Opinión

Septiembre es un mes de memoria, más aún de los 50 años del golpe cívico-militar y la historia viva de los sobrevivientes de esa triste época. El compromiso del “Nuca más” y el llamado a la DEMOCRACIA SIEMPRE”.
Se va septiembre y las Fiestas Patrias, fecha que nos permite estar con la familia y vivir momentos republicanos, que tan bien representó nuestro Presidente Gabriel Boric en la Gran parada Militar.
21 de septiembre que recuerda a los héroes de la Goleta Ancud y la anexión de Magallanes a Chile; además, el inicio de la primavera; pero no puedo dejar de recordar a los hombres y mujeres que le entregan su vida a la radio.
Quienes somos habitantes de los rincones más apartados del territorio nacional, sabemos de la importancia que tiene este instrumento para los ciudadanos que se aferran como compañía cercana, como fuente de información, de entretención, a este medio que, entre todos, es el que goza de mayor credibilidad, cuando ésta escasea en toda la institucionalidad chilena.
Lo que siempre se ha dicho, que la radio es instantaneidad, que es magia, que permite acortar distancias y reencontrarnos, en nuestro caso, con el Chile real del día a día. Acá sabemos lo que significa el esfuerzo de mantener un medio informativo de manera permanente, lo que se logra con generosa entrega de quienes permiten que sea la radio el eslabón de unión entre las autoridades y nuestras vecinas y vecinos.
Sin embargo, la impronta de la radio, no alcanzaría los efectos que hoy se le reconoce, si tras un micrófono, una mesa de control y todos los que la componen, no fueran constituidos de un tremendo espíritu de servicio, dedicando toda la pasión y cariño a su trabajo.
Hoy quiero saludar a las y los trabajadores radiales de nuestra región. A las grandes voces que ya se han ido: al “negro” Ruiz, Alfonso “cocho” Cárcamo, Olegario Gómez, Jorge Antonio Silva, René Formantel, María Velic, Amanda y Víctor Téllez, Aladino Cárcamo en los controles y tantos otros.
Son parte de nuestras horas de trabajo, de nuestros reposos, de nuestros almuerzos familiares, de nuestras alegrías, tristezas, triunfos y derrotas. Probablemente, ustedes, no se hayan detenido a pensar en lo que significan para el desarrollo de Magallanes, pero son imprescindibles.
Este mes, como Vocero de Gobierno en el austro Chile, es el momento de reconocerlos, de abrazarlos y desearles una larga y próspera vida. Sepan que cuentan con un Gobierno que cree firmemente en la libertad de prensa, en su rol democrático y con el respeto de toda una comunidad agradecida.
Amigos trabajadores de la radio, de la mano y junto a ustedes, hoy estamos, todos juntos, presentes por un mejor futuro.