CARTAS AL DIRECTOR | Necesitamos una mirada crítica de la salmonicultura con una perspectiva de futuro | María Eugenia Pérez
Señor Director:
Un reciente estudio de la organización Pivotes sobre la salmonicultura en Chile, señala que de las 1353 concesiones de acuicultura para salmones entregadas desde 1981, solo se han otorgado 15 en los últimos 7 años. El estudio pone de relieve que la salmonicultura presentó exportaciones por USD$6.472 (2,15% del PIB) en 2023, siendo la primera exportación no minera nacional.
Se resume en este estudio que esta industria representa un 6,62%, 8,99% y 4,99% del empleo formal en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, respectivamente.
Noruega equipara a Chile en cuanto a la interacción con la vida silvestre de sus centros de producción -principalmente por la protección ante predadores y de las especies amenazadas- y la alimentación que se le entrega a los salmónidos. En paralelo, Chile es superado por Noruega en la regulación respecto a la salud de los peces en los centros y es el país que peor regulación de control de desechos tiene entre las 4 naciones analizadas.
En sus conclusiones, el estudio establece que «La salmonicultura es una industria que se encuentra estancada actualmente en Chile y, además, tiene una negativa reputación ambiental. Al analizar el desempeño ecológico de la actividad, es posible rescatar avances en la tasa de escape de salmones y la mortalidad, pero aún queda margen de mejora en ambos indicadores. Por su parte, la legislación nacional todavía se encuentra lejos del estándar ASC, el más exigente a nivel mundial en términos ambientales, sin perjuicio del avance propio que los centros de cultivo han realizado en esta materia.»
Necesitamos encontrar la solución a este dilema: ¿es posible una industria salmonera que mantenga estos altos niveles de ganancia y utilidades por la exportación de productos, con empleos formales de calidad, y con un mínimo impacto ambiental en nuestros fondos marinos y borde costero?
Puerto Natales, 20 de febrero de 2024.
María Eugenia Pérez.
