Concejal Dalivor Eterovic: «Empresa Ascendal es incapaz de entregar un servicio oportuno y seguro de transporte mayor en Punta Arenas»
Opinión del Concejal por Punta Arenas Dalivor Eterovic Díaz en relación a la situación de la comuna en las últimas tres semanas.
A más de 15 días del inicio de las nevadas y los intensos fríos en nuestra comuna y en la región en general, nos parece necesaria esta reflexión, con el objeto de contribuir al debate y a la búsqueda de soluciones.
Está demostrado que la Empresa Ascendal es incapaz de entregar un servicio oportuno y seguro de transporte mayor en Punta Arenas, en cualquier época del año. Este contrato firmado en el segundo Gobierno de Sebastian Piñera por la ministra Gloria Hut., considero un número menor de maquinas, ya que se redujo de 84 a 70 el número de las mismas y se redujo la capacidad de pasajeros adquiriendo buses de menor tamaño. Tema aparte es la calidad y pertinencia de estos móviles para nuestro clima.
La operación de este contrato es financiada y asegurada en gran medida por el estado de Chile, vía subsidio.
Esta decisión centralista, acordada entre la Ministra de Transporte de Piñera y la Empresa Ascendal en la Ciudad de Santiago, sin consulta alguna a Magallanes, hoy le pasa la cuenta a la comunidad.
Como no basta con saber quiénes son los responsables y por qué estamos como estamos. Proponemos.
Son múltiples las experiencias de municipios de nuestro país, que utilizando las facultades que les otorga la ley, generan un servicio de buses de acercamiento a la comunidad. Este servicio se presta de manera permanente o transitoria, particularmente en comunas rurales o en aquellas en que simplemente el transporte público es insuficiente. Para este efecto hay municipios que cuentan con buses propios y hay otros que contratan servicios especiales de minibuses y/o buses para este efecto.
Es así que comunas como Santiago, Colina o Vitacura, entre otras, entregan este importante servicio en horarios predeterminados con trayectos predefinidos. Con la salvedad de que solo pueden subir o dejar pasajeros en los puntos definidos. De este modo se acerca a la comunidad de manera directa a los centros de estudios con recorridos para universitarios diurnos y nocturnos. Los vecinos de sectores alejados pueden llegar a sus trabajos y a los centros de salud o simplemente al centro cívico y comercial de su comuna.
En nuestra comuna sin duda se debe explorar esta posibilidad en periodos invernales y como una medida esporádica que bajo ciertas condiciones permita activar una suerte de plan de contingencia debidamente financiado.
Seguramente la respuesta del Alcalde será que el municipio de Punta Arenas no cuenta con recursos para implementar una medida como esta. De ser así, habrá que esperar una administración distinta para implementar asuntos que nos parecen relevantes.
Mientras tanto proponemos pensar en resolver este tipo de problemas, con el concurso y el apoyo de otros entes públicos, aunando otras voluntades. Porque se trata del bien de nuestra comunidad.
En materia de abastecimiento de agua potable, tal vez nunca sepamos cuales son las cifras reales en materia de medidores reventados por la escarcha (medidores de plástico), o que cantidad de miles de litros de agua se han perdido como consecuencia de la rotura de cañerías y matrices. Menos sabremos cuanto va a costar a las familias trabajadoras y a los jubilados de nuestra comuna esta emergencia que en muchos casos ha sido un verdadero drama.
Otro asunto es cuantificar el tiempo perdido en las diversas actividades productivas, educativas y otras propias de nuestra comuna.
Aun así, aun cuando siempre habrá una cifra negra desconocida para la comunidad, es evidente que aquí debe haber responsables.
Responsables de la calidad de los materiales e insumos utilizados en las instalaciones, responsables de los tiempos y las capacidades para superar la emergencia de modo razonable, responsables de los planes de contingencia para situaciones como esta, toda vez que estamos hablando de una empresa monopólica que en cada ejercicio financiero reporta jugosas utilidades.
Todo no puede ser ganar dinero. También debe haber obligaciones y estándares mínimos exigibles a estas empresas que bien saben de rentabilidad y optimización de recursos.
No es dable buscar justificación en las estadísticas meteorológicas de los últimos 10 o 20 años. En las recientes tres semanas no ha pasado nada nuevo en materia meteorológica, nada que no hayamos vivido antes en Magallanes.
Sin embargo tal parece ser que hay cierto tipo de empresariado acostumbrado a dar explicaciones inverosímiles que lamentablemente nadie cuestiona.
El clima riguroso no es nada nuevo para los Magallánicos. Y dicho sea de paso, este no es el lugar más frio del mundo.
Debemos aprender de estas experiencias y mientras el Estado se mantenga secuestrado por este sistema económico que lo obliga a entregar cuantiosos recursos económicos y recursos naturales, por la vía de las concesiones y los subsidios a empresas privadas, sin posibilidad de intervenir directamente en estas actividades económicas, al menos debemos resguardar los intereses de la comunidad exigiendo mayores estándares, más eficacia y eficiencia a cambio del consabido y cuantioso lucro que los motiva.

