Comenzaron a llegar las diabladas para participar en la tradicional Fiesta de la Tirana

Comenzaron a llegar las diabladas para participar en la tradicional Fiesta de la Tirana

Las diabladas siguen siendo una de las sociedades religiosas más llamativas y con una cantidad importante de bailarines en la Fiesta de La Tirana. Este baile, característico de Bolivia, llegó por primera vez al poblado en la festividad de 1957, año en que se presentó La Diablada Ferroviaria de Oruro, que inspiró en 1959 la creación de los Servidores de la Virgen del Carmen, Primera Diablada de Chile o conocida como la Diablada del Goyo desde donde se desprenden otras diabladas que veneran a la Carmelita cada año y que hicieron ingreso oficial a la festividad.

Entre el 10 y 20 julio se realizará la Fiesta de La Tirana 2024, la fiesta religiosa más importante del norte de Chile, que busca homenajear a la Virgen del Carmen. Al menos 207 sociedades religiosas confirmaron su participación en el evento, el cual se espera que atraiga a más de 200 mil visitantes.

Como siempre, se realizará en la localidad de La Tirana, ubicada en la Provincia del Tamarugal, comuna de Pozo Almonte. Este año, la fiesta empezará la noche del 10 de julio en la Cruz del Calvario, desde donde la procesión se dirigirá hacia el santuario para el comienzo de las celebraciones.

Mientras que para el 15 de julio, se hizo un llamado a los peregrinos a llevar un cirio dorado para celebrar la misa de vísperas.

Y habrá un cambio en la procesión. Para que la Virgen del Carmen se vincule con todo el pueblo de La Tirana, el recorrido del 16 julio será distinto y saldrá desde calle Obispado y Primera Sur, para doblar en Tarapacá y luego dirigirse hacia el norte por Noveno Oriente.

El retorno seguirá hasta calle 16 de julio, pasando por Marcos Castro, Obispado y el santuario.

Este viernes 12 de julio, desde las 2:00 de la madrugada ingresó la Primera Diablada de Chile y la emoción se hizo sentir en cada uno de sus integrantes. Raúl Pastén Ormeño, caporal de la sociedad religiosa, que ostenta 65 años de vida, señaló que en la actualidad son 200 bailarines y mantienen viva la tradición la fe.
«Todos los años nos cuesta llegar, a algunos de nuestros integrantes se le presentan problemas económicos , pero acá se le ayuda, cuesta, pero por la virgen estamos su casa», dijo.
Las temperaturas por estos días han hecho sentir una fiesta como en antaño y así lo reconoce Ormeño. «Yo llegué hace unos días y sentí el frío y me recordó a mi juventud, cuando ingresé a la sociedad, pero el frío ni el sol nos impiden bailar. Hay emoción al estar aquí, porque la pandemia nos cambió, pero la fe mueve montañas y al final estamos en el Santuario y cumpliendo como corresponde», señaló.