Una nueva política de los acuerdos | Ernesto Sepúlveda | Opinión
Un baldazo de agua fría, fueron las recientes declaraciones del ministro de Hacienda Mario Marcel, reconociendo que el país no alcanzará la meta de crecer un 2,6% este año. Cuando el gobierno y los actores económicos esperaban una expansión de la economía en 1,1% en septiembre, el resultado de ese mes, fue un decepcionante y magro 0%. Se advierte desde ya, que, aunque los meses de octubre, noviembre y diciembre, la cifra mejore, no va a alcanzar para recuperarse. “La actividad que se pierde no se recupera más”, fue la frase con la que sintetizó, cual epitafio, el ministro Marcel.
No obstante, se mantiene el optimismo con los resultados que tendría el cuarto trimestre del año, por una parte, por la baja base de comparación. Ya que se compara las cifras mes a mes, con las cifras del año anterior, como también, porque en este último trimestre del 2024, existirían mejores condiciones financieras,
Los resultados de la economía, los sentimos todos en nuestras casas, y sin duda son las personas más humildes, los trabajadores y trabajadoras de este país, quienes más las sienten. Para no desanimarnos por completo, el ministro apunta a las oportunidades que tiene Chile, estas se encuentran en permanente cambio a lo largo del tiempo. Señala, que, en una época, tuvimos el boom de la producción agroindustrial, donde nos transformamos en productor y exportador neto de alimentos. Pero lo que constituye hoy día la mayor oportunidad para Chile, son las políticas para enfrentar el cambio climático, que llevan adelante los países desarrollados. Estas políticas, generan acciones que demandan recursos con los que nuestro país cuenta. Se estima que se producirá un incremento en la demanda de Cobre, Litio, energías limpias, e Hidrógeno verde.
Si consideramos las cifras económicas de los últimos tres años, podemos apreciar que, en 2021, gracias al incremento inédito del gasto público, y también gracias a los retiros de los fondos de pensiones, Chile se recuperó de un salto de la pandemia. Se alcanzó en 2021, un histórico incremento del PIB de 11,7%. Sin embargo, ya en 2022, este crecimiento se empezó a detener, y concluimos ese año, con sólo 2,4% de crecimiento económico. Con una inflación al alza, la administración actual, debió realizar un radical ajuste al gasto público, este freno, logró contener la inflación, pero a la vez produjo un impacto en el crecimiento, cerrando el año 2023, con un magro 0,2%. Cifra minúscula, pero que fue celebrada en su oportunidad por las autoridades, por haberse librado Chile de entrar en recesión. Para este año 2024, el Banco Central, mantiene su estimación de que el crecimiento económico, estará entre 2,25% y 2,75%. En tanto para 2025, último año de la actual administración, como consecuencia del nulo crecimiento de septiembre, y de un aumento inesperado de la inflación, la estimación de crecimiento se ha reducido sustancialmente. Hace menos de dos meses cuando anunciaba el presupuesto de 2025, el presidente Boric se mostraba confiado de que el crecimiento sería mejor a los pronósticos “agoreros” de la oposición. Lamentablemente, el crecimiento cero de septiembre, y la inflación de 1% en octubre, echaron por tierra esas expectativas.
El crecimiento económico del año 2025, según la estimación inicial del ministerio de hacienda, Chile sería de un 2,7%, una cifra que deberá ajustarse en base a los recientes antecedentes. Ya los actores del mercado han hecho la estimación a la baja, fijando en un 2,1 % la cifra de crecimiento para 2025. Como efecto inmediato, el ministerio de Hacienda, redujo el alza proyectada del presupuesto 2025, y anunció recortes de gasto al cierre de este año 2024.
En estos días ha reflotado la idea de generar un gran pacto por el crecimiento económico. Se mira con envidia los años dorados de crecimiento económico de Chile, durante los gobiernos de la Concertación de partidos por la democracia. Tanto se ha hablado de esos años, que incluso personeros del sector conservador, recomiendan constituir un símil de la concertación, pero de partidos de derecha y ultra derecha. Es curioso, se abusa de la mala memoria o la ignorancia ciudadana. Los gobiernos de la concertación enfrentaron una ácida y belicosa oposición que se opuso, a aspectos fundamentales del programa de centro izquierda. Eso que hoy alaban, se logró con esfuerzos titánicos, y logrando avances con cuenta gotas. Quizás el mayor legado de esos años, sus cifras de crecimiento económico, y sus avances en la reducción de la pobreza, y la normalización del país, se pudieron obtener, por la política de los acuerdos. Ese diálogo político entre gobierno y oposición, inexistente en este período.
Como lo he dicho incontables veces en este espacio, Chile no será desarrollado, si las elites políticas que nos gobiernan no son capaces de dialogar. Estos tres años han sido una continua contienda verbal, estridente, plagada de descalificaciones, cuando no de peroratas desde el ágora de la superioridad moral. Lo decía esta semana una senadora del progresismo, la senador Paulina Vodanovic: “Hacemos todo este show de los cachuchazos de payaso ante la prensa, y después nos vamos todos tranquilos para la casa”. Lo que está al debe en nuestro país, es la política, quienes asumieron ante la ciudadanía un compromiso, sean de gobierno o de oposición, han sido incapaces de generar las condiciones necesarias, para cumplir con Chile. Mejorar la vida de nuestro pueblo requiere, crecimiento económico, para que el crecimiento se produzca, se requiere condiciones de estabilidad social y política. Pero también un ambiente que propicie la inversión. Sin inversión privada, no hay crecimiento posible. El circulo virtuoso de inversión, empleo, ingresos y poder adquisitivo, requiere de una clase política madura. Para llegar al desarrollo se debe salir de la mirada cortoplacista, del ciclo de cuatro años, de rotación de autoridades. Se debe generar el dialogo, y los acuerdos necesarios, para sentar las bases de una nueva época dorada de crecimiento y avances sociales. Si las nuevas generaciones de políticos que hoy medran en el parlamento y en el gobierno, no entienden eso, seguiremos rotando el poder político entre derechas e izquierdas, sin darle al pueblo de Chile, lo que prometemos en cada campaña.
Ernesto Sepúlveda Tornero
Punta Arenas, lunes 18 de noviembre 2024.-