Taller de gobernanza busca fortalecer la red de trabajo binacional para la conservación de turberas de la Patagonia

Taller de gobernanza busca fortalecer la red de trabajo binacional para la conservación de turberas de la Patagonia

Punta Arenas, 26 de noviembre de 2025. En Magallanes, especialistas de Chile y Argentina gestaron la propuesta de gobernanza de la Iniciativa Turberas Patagónicas, instancia que nació en 2021 para resguardar estos importantes humedales.

“Estuvimos trabajando en un borrador de gobernanza que define cuáles son los componentes de esta estructura, cómo se van a tomar las decisiones, y cómo se va a organizar la iniciativa para dar continuidad a la visión y misión que se establecieron de manera participativa el año 2022”, comentó Antonieta Eguren, encargada de Dimensión Humana de WCS Chile.

El borrador de gobernanza será discutido con toda la iniciativa en los próximos meses, para llegar a un marco que establezca los lineamientos mínimos para comenzar a funcionar de manera estructurada y periódica. Se espera, además, a partir de este documento, continuar sumando actores relacionados con las turberas, que, desde distintas visiones, aporten a su conservación.

“Este espacio de colaboración y cooperación binacional es fundamental, porque relevamos la importancia de conservar y proteger las turberas patagónicas como un ecosistema común y ecológicamente continuo”, comentó Paula Otth, profesional del Departamento de Ecosistemas Acuáticos del Ministerio del Medio Ambiente.

La iniciativa se ha enriquecido con el conocimiento local y ha levantado propuestas específicas para avanzar hacia una visión compartida que permita el resguardo de la integridad de las turberas del sur de Chile y Argentina, potenciando esfuerzos en política pública, generación de conocimiento e inspiración que contribuyan a su cuidado.

Para Adriana Urciuolo, investigadora de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, “este documento refleja la visión de todos sobre la Iniciativa Turberas Patagónicas, es lo que esperamos y soñamos cuando nos juntamos allá por el 2021 y decidimos formar esta iniciativa. Habrá detalles para pulir, pero la base está, de un documento que refleja lo que todos esperamos, que es, fundamentalmente, promover la conservación, la restauración y protección de nuestras turberas patagónicas”, señaló.

La propuesta de gobernanza fue coconstruida entre la Asociación Mane’Kenk, Universidad Nacional de Tierra del Fuego (de Argentina); la Fundación Hach Saye, Fundación Ciudadanos y Clima, Universidad de Magallanes, Ministerio del Medio Ambiente y WCS (de Chile).

En los últimos años, Chile y Argentina han dado pasos importantes en favor del conocimiento, valoración, protección y uso racional de las turberas. Existen en ambos países crecientes capacidades e interés científico, comunitario y de uso de turberas, que ofrece oportunidades para expandir e integrar los esfuerzos de conservación en la Patagonia.

Nicole Püschel, encargada de Cambio Climático y Biodiversidad de WCS Chile, destacó que “para WCS, como custodios de turberas en Karukinka, es importante no solo realizar los esfuerzos ahí. Es necesario que se protejan estos ecosistemas a nivel nacional y global con igual fuerza. Es por lo que nosotros empujamos y buscamos oportunidades que nos permitan fortalecer redes y conectar a distintos actores, que trabajan en diversas escalas y con variadas aproximaciones, en la protección de las turberas”.

Cómo mejorar la gestión de las turberas

Este encuentro binacional fue posible gracias al proyecto liderado por WCS Chile, “Potenciando la conservación de las turberas en la Patagonia mediante la investigación científica y la colaboración entre actores”, el que busca mejorar la gestión y manejo de estos ecosistemas en la Patagonia. Particularmente en el Parque Karukinka, el proyecto busca trabajar en torno a dos presiones que hoy enfrentan: los cambios hidrológicos asociados a la presencia del castor y los efectos del cambio climático. 

Las turberas son las mayores reservas de carbono natural del mundo, reteniendo el doble de carbono que toda la masa forestal del planeta. Además de su importancia en la mitigación del cambio climático, es crucial para adaptarse a sus efectos. Estos ecosistemas de gran valor se enfrentan a amenazas como el drenaje, el cambio de uso de suelo, las especies exóticas invasoras, como el castor, y la explotación no sustentable de turba y musgo, entre otras causas. Es por esto que las turberas constituyen uno de los focos de trabajo de WCS Chile a diferentes escalas, desde lo local en el Parque Karukinka a lo global.