Voluntarias de la Casa de Acogida del Hospital Clínico Magallanes conocen avances del nuevo recinto

El equipo de voluntariado de la Iglesia Bautista de Punta Arenas trabaja desde el año 2002 con los pacientes de toda la región que se hospedan en la Casa de Acogida.
Casa Bethel, que significa “Dios con nosotros” (también “Casa de Dios”), es el nombre con el que también se conoce la Casa de Acogida del Hospital Clínico Magallanes, recinto que desde el 2 de agosto del año 2002 cuenta con el valioso apoyo social y espiritual del voluntariado de la Iglesia Bautista de Punta Arenas, quienes la semana recién pasada visitaron la obra de la nuevo establecimiento que albergará a los usuarios y sus acompañantes de toda la red de salud de la región.
En la visita, el pastor de la Iglesia Bautista y asesor del voluntariado de la Casa de Acogida, Eliseo Merino, recalcó el trabajo mancomunado de las voluntarias junto a los funcionarios del Servicio de Salud Magallanes y se mostró muy emocionado con los detalles de la nueva infraestructura. “Para nosotros significa mucho – la nueva casa – porque vamos a poder seguir con el voluntariado y prestar un mejor servicio, ayudar a mucha gente. Creo que este será un lugar hermoso para ello”.
Por su parte, la Directora del SSM, Pamela Franzi, subrayó el avance significativo de la obra, la que ya alcanza el 75% de avance y espera estar lista a fines de noviembre de este año. “Esta obra tendrá una capacidad de 30 camas, para entregar una mayor comodidad y una mejor calidad de atención a los pacientes que vienen al Hospital Clínico Magallanes por diversas atenciones desde las comunas rurales así como de Puerto Williams, Puerto Natales y Porvenir”.
Edith Gómez, voluntaria de la Casa de Acogida del HCM, también se mostró muy satisfecha con los beneficios y comodidades del nuevo recinto, y destacó la valiosa experiencia que ha sido para ella y para el equipo de 9 voluntarias trabajar con usuarios de toda la Región de Magallanes. “El trabajo a través de los años ha sido hermoso, han sido experiencias muy lindas. El hecho de atender a tantas pacientes de tantos lugares ha sido muy edificante para todos nosotros que servimos a nuestro prójimo. Esa es nuestra principal motivación”. En relación a las expectativas del futuro traslado de establecimiento, la voluntaria señaló “Esperamos entregar una mejor atención, especialmente para los pacientes, que van a estar más privados en los dormitorios, se van a sentir más cómodos, con más reserva”.
El voluntariado, que está próximo a cumplir 14 años de vida, trabaja en base a turnos, distribuidos en jornadas de mañana y tarde, además de una persona que cuida en las noches y los días feriados.