Candidata a concejala, Fabiola Catalán, “La despenalización del aborto no tiene que ver con la moral ni las buenas costumbres, tiene que ver con la salud pública y la dignidad humana”

«En noviembre de 2015 tuve la oportunidad de participar en el V encuentro del Consorcio Latinoamericano contra el aborto inseguro, como miembro del Colectivo Más Libres, Más Seguras de nuestra ciudad, en las cuales participaban representantes de esta organización pertenecientes a la región de Latinoamérica, en tal sentido, importante es contarles que el CLACAI es una articulación regional que promueve el acceso a la información, estrategias y tecnologías seguras para disminuir el aborto inseguro en Latinoamérica.
Trabajando en el marco del pleno respeto por los derechos humanos, en particular de los derechos sexuales y reproductivos, desde una perspectiva de género y equidad integrado por activistas, investigadores/as, proveedores/as de servicios de salud, abogados/as y otros profesionales afines.
En ese espacio de debates y ponencias podía darme cuenta con mucha tristeza sobre lo atrasado que estamos en la temática de la despenalización del aborto en nuestro país, sin embargo, con posibilidades de avanzar bajo la agenda de género de la Presidenta Michelle Bachelette.
En relación al debate de la despenalización del aborto, me impresiona la escasa visión que mantienen ciertos sectores de nuestra sociedad los cuales tratan satanizar el aborto y a quienes lo defendemos, sin darse cuenta que estamos frente a un tema de SALUD PÚBLICA y uno de DERECHO REPRODUCTIVOS.
Sin duda el patriarcado se defiende con dientes y uñas, protegido desde la Iglesia y ahora desde los mineros rescatados hace seis años atrás, y las mujeres en silencio dejamos que nuestros derechos reproductivos pasen a segundo plano y sigamos aceptando que sólo la maternidad es la realización máxima en nuestro ciclo vital.
La despenalización del aborto no tiene que ver con la moral ni las buenas costumbres como la derecha y la Iglesia nos quiere hacer pensar, esta temática tiene que ver con la salud pública, con la dignidad humana, con tratamientos eficaces y seguros para nosotras, es evitar prácticas clandestinas, peligrosas y traumáticas que además suman sanciones como multas o cárcel.
Además queda al descubierto la discriminación hacia las mujeres como un problema mayor con componentes culturales en la que se cree que la maternidad es una bendición, que los hijos son siempre bienvenidos, que los niños viene con una marraqueta bajo el brazo y diferentes mitos atribuidos; ¿hasta cuando permitimos que sean los hombres quienes decidan?, ¿hasta cuando debemos soportar que la Iglesia satanice este tema? Debemos replantearnos cuál ha sido nuestro aporte a este tema que sin duda atañe a nuestros úteros, a nuestros derechos y dignidad de ser mujer».
Fabiola Catalán Marill
Candidata a Concejala
S 72