En isla Carlos III: Impresionante visita de ballena a expedición del Rainbow Warrior

Ballena jorobada estuvo durante varios minutos de manera mansa junto a botes del emblemático velero. La tripulación coincidió que había sido el contacto más impresionante que habían tenido en sus vidas con una bellena.

La sobrecogedora experiencia se produjo rumbo a Punta Arenas, cuando el barco emblema de Greenpeace, el Rainbow Warrior, navegaba por el Estrecho de Magallanes decidió detenerse en la zona de la isla Carlos III, reconocido como uno de los sitios en donde es posible tener una de las mejores opciones de avistamiento de ballenas en la Patagonia chilena.
En dos zodiacs, la tripulación del Rainbow Warrior se alejó de la embarcación principal en medio de una escenografía única, mientras algunos ejemplares de ballenas iban apareciendo en distintos puntos a la distancia.
Al acercarse, las ballenas se dejaron ver en toda su majestuosidad. Entonces, con los motores apagados y en un silencio completo, una enorme ballena jorobada se acercó más y más a las pequeñas embarcaciones.
A los pocos minutos, el ejemplar se quedó manso junto a los zodiacs, mientras los tripulantes del Rainbow Warrior no salían de su asombro por lo espectacular e inusual del encuentro. El instante se alargó por varios minutos.
Antes de regresar al velero, la ballena se sumergió y pasó un par de veces bajo los botes, mientras los visitantes observaban la enorme silueta casi rozando las embarcaciones.
Antes de retirarse, y mientras la coordinadora de océanos de Greenpeace, Estefanía González, grababa un video llamando a la protección de los mares del fin del mundo, la ballena jorobada hizo una última aparición, casi despidiéndose de los tripulantes del Rainbow Warrior.
Más tarde, el encuentro, que fue grabado por una cámara sumergible por uno de los tripulantes, fue visto en el comedor principal del Rainbow Warrior. Al final, tras ver las impresionantes imágenes, un aplauso cerrado coronó una jornada inolvidable para la tripulación del Rainbow Warrior.
El viaje del velero se enmarca dentro de la campaña «Salvemos los mares del fin del mundo», la cual pretende alertar respecto del avance de la salmonicultura en las aguas de Magallanes, las más más limpias del mundo.