Fiscal Regional confirmó que de octubre 2016 se investiga fraude y malversación de caudales público perpetrados por funcionarios de Carabineros

La Fiscalía de Magallanes confirmó que desde octubre del 2016 está investigando el caso de fraude fiscal y malversación de caudales públicos perpetrados por funcionarios de Carabineros y que según una estimación preliminar, ascendería a los 8 mil millones de pesos.
Se trata de una investigación que lidera la Fiscalía de Magallanes desde hace 5 meses, por una posible red de corrupción que operaba al interior de la institución uniformada, y donde se indagan los delitos de fraude al fisco y malversación de caudales públicos.
Así lo dio a conocer el fiscal Eugenio Campos, indicando que esta indagatoria partió en octubre pasado luego que recibieran los antecedentes por parte de BancoEstado, entidad que dio cuenta de los inusuales movimientos bancarios de uno de los involucrados, luego que realizara en reiteradas ocasiones giros de hasta $40 millones.
Por lo pronto, Carabineros ya confirmó los 9 llamados a retiros de funcionarios, dos de ellos por la responsabilidad en el mando, al no haber detectado el fraude al interior de la institución, mientras que los otros 7 están siendo investigados al tener en sus registros bancarios los depósitos millonarios.
Respecto a la investigación, continúa de forma paralela a la indagatoria que realiza la fiscalía interna de Carabineros, quienes están cursando el sumario administrativo. En ese contexto, es que se esperan nuevas desvinculaciones. Incluso, no se descarta que en las próximas 48 horas sean dados de baja entre 7 a 8 funcionarios.
Destacar que debido al monto, este caso es catalogado como el peor escándalo financiero de la historia al interior de Carabineros. Sin embargo, el ministro del Interior, Mario Fernández, se enteró sólo hace algunas semanas de lo sucedido, cuando se le dio cuenta de los avances de la investigación interna, a raíz de la indagatoria en el Ministerio Público.
Y si bien el caso se destapó en Punta Arenas, lo cierto es que todo se originó al interior de la Dirección de Finanzas en Santiago. Preliminarmente, se sabe que los funcionarios eran contactados desde la capital para recibir los aportes en sus cuentas bancarias, aunque aún no se conoce a ciencia cierta el sistema de reparto del dinero, ni la fórmula para “reclutar” a los involucrados.
Fuente Bio-Bio