contadores web

Podrían repatriarse restos del Milodon desde el Museo Británico a Magallanes

Podrían repatriarse restos del Milodon desde el Museo Británico a Magallanes

Los trámites de la comunidad pascuense de Rapanui para repatriar un moai desde Londres, podrían traer un beneficio para la ciencia en Magallanes, la de recuperar los restos arqueológicos del milodon patagónico.

Una delegación ministerial chilena llegó el lunes al Reino Unido para solicitar que el Museo Británico devuelva el moái Hoa Hakananai’a, pero también los restos del Milodón que se exhiben en el Museo de Historia Natural.

Por ello, el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward; se reunió con el director del recinto, Michael Dixon; el jefe de Ciencia, Richard Herrington; y el encargado de comunicaciones, John Jackson.

En concreto, el ministro, junto al embajador de Chile en Reino Unido, David Gallagher, pudieron ver los restos en conservación del mamífero magallánico, principalmente piel y osamentas.

Luego se trasladaron al área donde están en exhibición partes del Milodón. Posteriormente, sostuvieron una reunión oficial, donde se acordó iniciar conversaciones para un intercambio científico que permita avanzar en un trabajo conjunto.

La solicitud proviene de una “petición expresa que se hizo por parte de autoridades magallánicas”, por lo que se conformará un equipo formado por representantes de universidades y del Ministerio de Cultura, sumado a personas interesadas en formar parte de este intercambio científico.

Los milodones fueron parte de la familia de los perezosos y, se estima, habrían llegado a medir más de tres metros de alto.

Los restos que tiene actualmente el Museo de Historia Natural de Londres fueron descubiertos en 1896 por un grupo de chilenos y extranjeros y datan de hace aproximadamente 13 mil años.   Muchos de estos restos arqueológicos fueron sacados de la famosa Cueva del Milodón para someterlos a investigaciones científicas entre los años 1899 y 1904, sin haber sido devueltos a la fecha.

En 1896, en Ultima Esperanza durante una expedición de reconocimiento, el colono alemán Hermann Eberhard junto a un grupo de trabajadores, descubrió restos de piel y huesos en excelente estado de conservación en el interior de una cueva, que bautizaron con el nombre de Gruta Eberhard, hoy conocida como Cueva del Milodón.  El trozo de piel tenía alrededor de un metro cuadrado de superficie y fue trasladado a la estancia de Puerto Consuelo, donde era exhibido como una rareza, ya que la piel presentaba osteodermos.  Eberhard obsequiaba a los visitantes ocasionales con un pequeño trozo de la piel del animal. Uno de estos visitantes, el geógrafo y geólogo sueco Otto Nordenskjold tomó un trozo y solicitó permiso para realizar más excavaciones en la cueva encontrando más piel y unas costillas.