El mínimo como proyecto político – Víctor Maldonado – Opiniones
“El mínimo como proyecto político”
Una de las peores cosas que nos pueden ocurrir es acostumbrarnos a las grandes fallas políticas. Llegar a considerar como algo obvio y natural lo que es inaceptable. Así está ocurriendo con la incompetencia del gobierno con la mantención del orden público y de la paz social.
Antes lo previó, después se demoró en la respuesta, ahora duda. Tan habituados estamos a que la derecha en el poder sea sobrepasada por los acontecimientos, que hemos dejado de lado la asignación de responsabilidades básicas.
Sin embargo, no le ocurre lo mismo a la ciudadanía, cuyo juicio respecto del gobierno de Sebastián Piñera ha llegado a batir todas las marcas de rechazo.
En la última encuesta Cadem, la aprobación de Piñera se empinó (es una forma de decir) al 12%, algo que no había acontecido con ningún mandatario desde el inicio de la transición política. Los ciudadanos no perdonan que se incumpla con lo básico. De cada 10 encuestados, 8 desaprueba el desempeño presidencial, 1 la aprueba, el otro no contesta de puro desanimado.
El hundimiento del apoyo se produjo en simultáneo con el inicio de las continuas manifestaciones callejeras en todo el país. Incluso, hay algo peor que no se ha dicho. La aprobación del gabinete, en su conjunto, es igual o superior a la de Piñera. Esto es igualmente inusual porque los encuestados suelen asignar responsabilidades a los colaboradores de un mandatario. Tienden a eximir en algo de sus responsabilidades al jefe de Estado. Aquí nadie está haciendo eso.
Tal responsabilidad no la puede endosar el Ejecutivo a ningún otro actor, como tampoco la puede condicionar a ningún proyecto de ley que le deba aprobar la oposición para, recién entonces, estar en condiciones de empezar a ejercer un mandato constitucional, valido desde el primer día. La oposición tiene que asumir toda su responsabilidad y el Ejecutivo la propia. No es igual colaborar con el país que secundar al gobierno. Dialogar no es incompatible con fiscalizar errores.
A estas alturas hay dos afirmaciones que se pueden hacer sin ninguna duda: (a) que, al asumir, nadie en este gobierno imaginó que a mitad de periodo no podrían ni siquiera garantizar la gobernabilidad del país; (b) que, de haber perdido la elección, a estas alturas no faltaría un solo día en el que sus voceros y sus medios de comunicación dejaran de arrostrar a la centroizquierda su completa ineptitud para dirigir el país.
Al gobierno se le ha acoplado el tratamiento del estallido social con el inicio de un reforzado período electoral. Del tratamiento de la emergencia se pasará a una etapa en la que tenderemos más votaciones de las que teníamos programadas al inicio de esta administración.
En el intertanto, el gobierno perdió su programa, el respaldo ciudadano, vio desaparecer su ventaja electoral y quedó viviendo al día. Recuperar la normalidad se ha vuelto su norte. Lo que para cualquier otra administración era un piso (del que ni siquiera valía la pena hablar), se ha vuelto ahora una añorada aspiración. Es así como un mínimo exigible se ha vuelto el auténtico proyecto político de Piñera. Debemos ser la alternativa a este gran vacío.
Víctor Maldonado R.
Reunión de los poderes del Estado
En La Moneda, los representantes de los poderes del Estado destacan la reunión por la paz.
Iván Flores, presidente de la Cámara (DC)
Hay que trabajar por un «nuevo acuerdo nacional y no solo de los políticos, sino también de las organizaciones sociales». «No hay más tiempo porque debemos llevar a Chile a un puerto más seguro de justicia social».
«Hay que abrir las puertas, y este palacio tiene que hacerlo también a los representantes del movimiento social para tres cosas dialogar, dialogar y dialogar».
«Es urgente buscar acuerdo con las fuerzas sociales. Invitar a los alcaldes; a la comunidad civil organizada como, por ejemplo, el mundo científico de pensamiento y que tiene rostros visibles. No hay más tiempo porque debemos llevar a Chile a un puerto más seguro de justicia social. Y, eso, se hace poniendo término a la economía del abuso. Hablo de las utilidades millonarias de las AFP, isapres y el sistema de bancos».
Jaime Quintana, presidente del senado (PPD)
«Hemos concordado la necesidad de todos los poderes del Estado de hacer el mayor esfuerzo en orden a garantizar condiciones de seguridad, entendiendo que la responsabilidad número uno es del Gobierno, quien tiene la responsabilidad del orden público como la tarea principal e ineludible».
Como Senado «no nos podemos restar como corporación a un llamado sobre la paz, la seguridad y estamos dispuestos a analizar todos los proyectos».
Acuerdo constitucional
Los partidos de gobierno y oposición continúan negociando en añadir nuevas reglas al pacto constitucional.
Álvaro Elizalde, presidente PS
Nuestros planteamientos «en su mayoría no fueron aceptados por ahora», aunque no cerró la puerta por completo a la posibilidad de llegar a algunos consensos.
Carlos Maldonado, presidente PR
«Nosotros seguimos confiando en que puede haber un acuerdo que le dé mayor calidad al proceso constituyente y mayor legitimidad social en términos de una efectiva participación (…) Lamentablemente hasta ahora el oficialismo no se ha abierto a este conjunto de temas».
Fuad Chahín, presidente DC
«Lo que nos ha planteado Chile Vamos es que se mantenga la regla actual, es decir un 40% de las candidaturas y la exigencia que las listas sean encabezadas por mujeres en los votos, como una manera de visibilizar de mejor forma sus candidaturas pero si factor de corrección».
«No creemos que tenga sentido democrático excluirlos del proceso. Nos vamos no con una buena noticia, pero esperamos que mañana en la derecha se den cuenta que ninguno de esos sectores le pertenece a un sector político (…) La derecha se niega a que la comisión técnica aborde estos temas y advertimos cierto prejuicio para entrar a estos temas».
