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Starbucks sigue comprometido con su abastecimiento ético

Starbucks sigue comprometido con su abastecimiento ético

La reducción de la huella ecológica es una materia que en los últimos años ha tomado más y más importancia a nivel social, tanto es así que un gran número de industrias no ha dudado en sumarse a este movimiento por la preservación del medio ambiente. Entre todas ellas, la que probablemente venga primero a la mente es Starbucks y es que esta empresa pionera lleva desde el año 2013 perfeccionando su política ético-medioambiental.

En base a esto último y con motivo del próximo 2 de febrero, en el que se celebra el Día Mundial de los Humedales, presentamos un pequeño recorrido de las iniciativas que ha logrado Starbucks en los últimos años, conformándose como modelo de empresa respetuosa con el medio.

Starbucks, una empresa ética

Bajo una política que pretende ejercer un impacto positivo en las comunidades a las que presta servicio, Starbucks, ha logrado emprender, desde su fundación en los años 70, diversas iniciativas entre las que se encontrarían:

● La creación de Starbucks Foundation: Que apoya proyectos de desarrollo social, entre los que se pueden encuadrar el acceso a la educación, la formación agrícola en cultivos y prácticas responsables, el tratamiento de las aguas y la conservación de la biodiversidad, entre otros.

● El apoyo a los agricultores: Por medio de centros de apoyo en los que no solo se promueve la formación, sino que se dota de recursos a los agricultores, de modo que se garantiza su seguridad laboral, así como la obtención de beneficios para sus negocios y en última instancia una mejor calidad de los productos ofertados en Starbucks.

● La concesión de fondos: A las organizaciones que conceden préstamos a los caficultores, con el objetivo de preservar e invertir en las cosechas y en la adecuada explotación de las plantaciones.

En base a estas actuaciones de transformación social, Starbucks declara que, “ayudar a la gente a prosperar, es un modo de garantizar la sostenibilidad a largo plazo, tanto de sus negocios, como de los productos de Starbucks en sí mismos”.

Añaden, además, que muchas empresas alardean de usar productos manufacturados que etiquetan de eco, pero que cuando se revisan las prácticas empleadas, no son tan ventajosas como intentan hacer creer. De ahí que sea tan importante que se produzca un intercambio entre el gran empresario y el pequeño productor, ya que de ese modo se logran (1) la subsistencia de los productores, (2) la adquisición de productos sostenibles, y (3) el desarrollo de auténticas directrices de abastecimiento ético.

Del cultivo a la franquicia

Efectivamente, cada vez que alguien pide un café, un té o un cacao Starbucks, está disfrutando de productos amigables con el medio, pero el ecologismo no se queda en el cultivo, y es que la empresa quiere hacer todo lo posible por garantizar la menor huella ecológica posible.

En este sentido, hace no mucho se hizo muy sonada la iniciativa de eliminar las bombillas de todas las malteadas y los granizados de fruta. Como los clientes aceptaron la idea, Starbucks se puso manos a la obra, reduciendo al mínimo el plástico empleado en sus productos, llegando a desarrollar hasta vasos reutilizables y reciclables.

Lo mejor de esta última idea, es que para promover que los clientes adquieran sus vasos reutilizables aplican un descuento de $50 a quienes acuden con su vaso o en su defecto llevan su propio termo o taza a la tienda. Además de poder solicitar café molido para abonar sus jardines, con motivo de la iniciativa Grounds for Your Garden.

Asimismo, detrás de la barra, los empleados cuentan con papeleras de reciclaje, de modo que los residuos no se mezclan.

Estas entre otras muchas actuaciones, son las que han conformado a Starbucks como empresa ejemplar en la conservación del medio ambiente. Por este motivo, la empresa lanza un llamamiento, en último lugar, a todas las empresas que como ella tienen una responsabilidad ético-social que debe ser respetada y desarrollada, ya que “de qué sirve lograr un crecimiento económico si no hay un mundo en el que invertirlo”.