La pérdida de credibilidad y el Día del Trabajo – Juan Morano – Opiniones

La pérdida de credibilidad y el Día del Trabajo – Juan Morano – Opiniones

La pérdida de credibilidad y el Día del Trabajo

La semana pasada escribíamos esta columna señalando lo importante que es tener una autoridad que sea creíble y que por tanto entregue mensajes claros, precisos y breves.

Ayer miércoles 29 de Abril, vimos un intento más desde el ejecutivo de, al menos, disfrazar la realidad, al pretender dividir a las personas enfermas  y contagiadas y por ende con la capacidad para contagiar y enfermar a otros, entre los que tienen síntomas detectables con aquellos otros que si son sintomáticos, esa división no tiene sustento alguno es como decir que unos contagiados son morenos y otros rubios o sin un grupo es alto y el otro bajo, no sabemos cual fue el objetivo de este burdo intento de volver a torcer la verdad, es para poder decir que hoy viernes los contagiados eran menos de los que realmente están detectados… tanto las 770 personas de ayer como las 888 de hoy muestran un aumento significativo de casos, que esperamos no se mantenga creciendo tanto, pero que no podemos hacer “disminuir”  entregando información mañosamente, una tras otro se suman los intentos de torcer o maquillar la realidad para “mostrar” lo exitoso que es el país, en el manejo de esta crisis sanitaria, por cierto que siempre habrá un coro de yesmen, personas que a todo evento evaluaran que sólo es un simple error. Como el aquel otro de las supuestas compras en Marzo o las donaciones que nunca fueron, o la cantidad de pacientes recuperados, sólo dado que han pasado 14 días desde su diagnóstico, la salud física y mental de todos nosotros requiere de autoridades sinceras y creíbles, no de personas  dispuestas a torcer la realidad  a como de lugar, para ser “exitosos”.

Es importante respetar, promover y exigir que la única medida que se ha probado como efectiva, el aislamiento o la distancia social, se aplique también en forma integral, no pidamos permisos no indispensables, no inventemos pretexto para salir, las autoridades pueden y deben ejercer el rol que la ley y la constitución le entregan, mañana serán interpelados, cuestionados por lo que hicieron y lo que dejaron de hacer en esta pandemia, es cierto que hay una responsabilidad personal de todos nosotros, pero no es menos cierto que la autoridad tiene las herramientas necesarias para hacer cumplir las normas, cuando lso individuos no lo hacemos por propia decisión y voluntad. Hoy es vergonzoso ver a algunas autoridades cortando cintas en reapertura de centros comerciales, dando una falsa sensación de normalidad, instalando supuestas cámaras o túneles sanitizadores que tal como lo han indicado los profesionales de la salud, son más un riesgo que un remedio. Otros aventuran que estamos en una nueva normalidad, claro que esa normalidad no permitiría realizar el plebiscito constituyente, pero si volver a clases, al trabajo o que los centros comerciales funcionen, se podrá Comprar y Vender, pero no votar, damos vergüenza como país.

No podría terminar esta columna de opinión sin lamentar que los trabajadores de Magallanes deban conmemorar su día, el día del trabajador, haciendo colas en Notarías, en Bancos o en la AFC, tanto para firmar un finiquito que los dejará cesante o una suspensión de actividades que precariza aún más su situación, insistimos bajemos los riesgo de contagio, empresarios usen finiquitos por internet, cancelen con depósitos y transferencias a cuentas RUT o equivalentes,  no envíen a sus colaboradores a colas interminables, a asumir riesgos innecesarios, demuestren que los valoran, que los cuidad, aunque sea un poco, en un momento duro y amargo, intenten hacerlo al menso menos riesgoso.

Cómo no recordar, al terminar esta columna, las decenas de días del trabajo pasados junto a los trabajadores, en una misa, una romería, o una concentración de acuerdo a los avatares de nuestra democracia, debo reconocer que gracias al esfuerzo del Sindicato de Estibadores, muchos años pudimos compartir una candola y una empanada en su sede, siempre abierta y disponible para la Comunidad, a Ustedes y a los trabajadores de Magallanes, hoy más que nunca Salud.

Juan Morano Cornejo.