Que en tiempos difíciles el distanciamiento sea físico, pero no social – Rodolfo Cárdenas Alvarado – Opiniones

QUE, EN TIEMPOS DIFÍCILES, EL DISTANCIAMIENTO SEA FÍSICO, PERO NO SOCIAL.
En tiempos difíciles para el mundo y nuestras comunidades, donde se pone a prueba nuestra vida y nos enfrentamos a complejos procesos de confinamiento, debemos estar alerta y colocar el catalejo para observar a toda hora, ya que esta crisis no es sólo sanitaria también es social – laboral y económica, por lo que entre todos debemos enfrentarla y para ello hay que rechazar el narcisismo de mirarse al espejo o al flash fotográfico del exitismo.
En este momento la importancia la tienen las personas, y es deber de todos los agentes del Estado establecer relaciones saludables, ser empáticos y otorgar seguridades al quehacer local – comunitario, han pasado años en que la organizaciones comunitarias o de la sociedad civil se han fracturado o han muerto en el olvido de las autoridades, ese espacio fue y ha sido el punto de encuentro para construir comunidad, transferir nuestro patrimonio cultural, y otorga el sostén necesario en tiempos de crisis, y es el que comienza a resurgir en las ollas comunes dada la fractura de nuestro sistema laboral.
Por consiguiente, también es la oportunidad de ganar, de hacer un cambio, de pensar en la co-construcción del tejido social, utilizando las herramientas tecnológicas a nuestro alcance, así también lo hemos mencionado antes en la gestión de un nuevo pacto social, acuerdo colectivo, que permita otorgar espacios para enfrentar la vida social- laboral, económica, y de salud de nuestros diversos territorios, donde entre otras cosas la descentralización sea real, buscar la autosuficiencia alimentaria, con el fortalecimiento del desarrollo de la agricultura sostenible, la innovación en ciencia, y tecnología, donde pasemos del bienestar de consumo al bienestar de la producción local.
Es completamente razonable que frente a esta crisis, y una comunidad precarizada, se debe estar vigilante para que no se vuelva crónico el dolor, la corrupción, y el sufrimiento, que se agrave la vida de las personas – familias y comunidades, debemos rechazar que se naturalice la desprotección y precariedad del empleo, debemos otorgar seguridades y eso lo realizaremos fortaleciendo las estructuras, aprobando la participación cívica, acompañando a las personas en todo su ciclo vital – familiar, y nuestro sistema productivo, con un alto compromiso social-emocional, utilizando estrategias de fomento del empleo, de apoyo al emprendimiento, desarrollando un sistema de cuidado integral, colocando el acento en la persona y su vida en comunidad.
RODOLFO CARDENAS ALVARADO
TRABAJADOR SOCIAL.
